EL CINE-CLUB de Viña del Mar celebró recientemente su primer año de vida. Los primeros meses de su segundo año lo sorprenden abocado a una intensa labor en el plano de la realización de cine aficionado, de crítica y de divulgación cinematográficas. Con motivo del término de una serie de conferencias sobre el Cine Western, que dictara Kerry Oñate. de la Cineteca de la Universidad de Chile, «ECRAN» estuvo tres días en Viña del Mar, conviviendo con los dirigentes de esta joven institución, y así poder hacer un reportaje a la labor que realizan.

Los miércoles por la tarde, en el cómodo auditorio de la Quinta Rioja, se desarrollaron las conferencias sobre el cine del Oeste. Refiriéndose a las películas de la última década, Kerry Oñate precisó las diferencias con los primitivos «wcsterns», al preocuparse los nuevos directores por mostrar al indio y hacer un planteamiento distinto de los temas. El cine maduró, y el vaquero experimentaba conflictos, al costarle adaptarse a una sociedad en que había anormalidades. Junto con quedar atrás la epopeya épica, aparecieron nuevos personajes, muchos de ellos de escasa moral. Hubo una preocupación por lo psicológico, y los héroes tenían miedo. Asimismo, el final de las películas no siempre era feliz, ya que los protagonistas morían por efecto de diversas injusticias. Kerry Oñate estableció un paralelo entre las películas del Oeste y las de gangsters, diciendo que ambos personajes son similares: no están de acuerdo con la justicia, son solitarios, y mientras uno usa la pistola y el caballo, el otro, más moderno, emplea  la ametralladora  y el  auto.

La conferencia fue ilustrada con proyección de 120 diapositivas, y, al término de ella, con la transmisión de una cinta magnética que contenía diversas ejecuciones de temas folklóricos del Oeste  norteamericano.

El día jueves, como complemento de  la conferencia, se efectuó  la exhibición y foro de la película «El desconocido», George Stevens, en el cine  de la Universidad Federico Santa María. Estas películas son arrendadas a las compañías distribuidoras.

FILMACIONES

La entrada a estas exhibiciones de cine es pagada, con cual se obtienen fondos para financiar la compra de película virgen para efectuar trabajos de filmación. La mañana del jueves acompañamos a Aldo Francia, director del Cine-Club, quien filmaba “La Escalera”, en los cerros porteños. La película era en 16 mm., color, y tenía el problema de continuidad de iluminación. Se habían rodado algunos rollos con día nublado, por lo cual –tomando en cuenta las condiciones meteorológicas que pronostican mal tiempo para el mes de noviembre- cada mañana hacían “mandas” para que amaneciera nublado. Muchas nubes había en el cielo costero, por lo que esperaban largos minutos, aguardando el instante en que alguna tapara el sol. Cuando despejó, se recurrió a una frazada para hacer sombra, sobre dos niños que tienen un papel en el film.

Desgraciadamente, en la tarde, cuando esperábamos pasar una tarde en la playa, se nubló definitivamente.

El Cine-Club de Viña del Mar estaba integrado en sus comienzos por cineastas aficionados, que hacían sólo películas de tipo familiar. Un grupo fue más ambicioso, el que ahora dirige la institución, y poco a poco fueron quedando atrás los que no soportaron los intensos cursos de actuación, de manejo de cámara, y también fueron desplazados los que buscaban solamente figurar y no querían trabajar. El grupo es bastante comparto, y realiza largas reuniones en que se analizan severamente las películas filmadas.

La visita nos sirvió para conocer diversos lugares de Viña del Mar y Valparaíso, ya que nos movilizábamos en el pequeño auto de Aldo Francia, que es médico pediatra. Entre filmación conferencia y reunión, el doctor Francia debía visitar niños enfermos que requerían su atención. Mario Baeza, ex director de algunos programas en la televisión de la Universidad Católica, es otro de los activos integrantes del grupo, como asesor técnico, ya que es jefe del laboratorio fotográfico de la U. Católica de Valparaíso. Sumamente eficiente, en pocas horas convirtió en negativos y diapositivas de 35 mm. una gran cantidad de fotos e ilustraciones de libros y revistas, para el archivo del Cine-Club. Otros integrantes son José Troncoso, decorador de interiores, y Quena Fernández y Patricia Serey, que colaboran eficazmente como asistentes de filmación.