Una mirada al Cine Nacional
Películas relacionadas (3)

El año que acaba de pasar se caracterizó por la gran actividad desplegada por algunos de nuestros compatriotas para producir películas nacionales. En esta labor, digna de todo encomio, tropezaron con la apatía característica de nuestro medio ambiente al que lograron vencer a costa de gran tenacidad y no menores sacrificios.

Puede decirse que los primeros pasos de esta nueva época del cinec hileno los dieron, llenos de entusiasmo, Eugenio de Liguoro y Pérez Berrocal con sus respectivas cintas: EL HECHIZO DEL TRIGAL y HOMBRES DEL SUR.

Esos fueron, por así decirlo, los primeros anuncios de la época que con toda verdad, podemos afirmar se inicia con DOS CORAZONES Y UNA TONADA, realizada por la firma Selman Vercellino y Cía. Esta última producción señala un avance decisivo para nuestra industria peliculera y nos coloca en situación de poder llegar dentro de corto plazo a ponernos a un nivel no del todo desfavorable con respecto a las cintas extranjeras de habla castellana. Por la sobriedad de su argumento y de realización técnica, es sin duda alguna lo mejor que se haya hecho en Chile hasta el momento.

Los esfuerzos gastados en la producción de estas películas han comenzado a dar sus frutos. Se ha terminado de rodar la filmación de ENTRE GALLOS Y MEDIA NOCHE de la Chile-Sono Film cuyo estreno veremos dentro de poco y también se está filmando ESCANDALOS dirigida por Jorge Délano (Coke).

Esta actividad de los estudios nacionales nos hace pensar que la cinematografía chilena no decaerá por ningún motivo. Durante el año pasado han quebrado lanzas por esta nueva actividad artística y comercial, hombres conocidísimos de nuestro ambiente gremial, como: Eugenio Liguoro, Ricardo Vivado, Pérez Berrocal, Carlos García Huidobro y otros. Han trabajado para el «ecran» artistas de reconocido valor tales como Rafael Frontaura, Ester Soré, Romilio Romo, Los Cuatro Huasos, Luisita Aguirrebeña y otros. También se ha destacado algunos nombres nuevos como Carlos Danilo, Helia Grandón, Teresa León y otros.

Justo es, pues, reconocer que el año 1939 ha sido provechoso para el cine nacional que ha nacido a la vida y se ha incorporado a nuestro medio con brillo y espectativas cada vez mayores de éxito.

Para nosotros que en todo momento hemos alentado a los pioners de esta industria, es particularmente satisfactorio comprobar el buen pie en que se halla y por ello no podemos menos de lamentar la inercia gubernativa que nada ha hecho para alentar esta fuente de entradas y de cultura. Desde estas mismas columnas, hemos sostenido muchas veces, la necesidad de liberar la materia prima de las gabelas aduaneras que dificultan casi hasta lo imposible el incremento de nuestra producción cinematográfica.

Hoy, mirando el éxito obtenido, a pesar de las mil dificultades suscitadas por la falta de cooperación, quisiéramos sugerir la conveniencia de establecer premios municipales o del Estado para la m ejor producción del año, como un estímulo para quienes han emprendido la noble tarea de hacer patria prestigiándonos y dotándonos de una nueva fuente de entradas, cultura y progreso.

Hacemos estas observaciones que creemos de interés, porque, según nuestro conocimiento, en el presente año se filmarán alrededor de diez producciones chilenas, las que por ningún motivo quisiéramos que quedaran solamente en calidad de proyecto, ya que el esfuerzo tenaz y honrado que ellas presuponen no debe quedar de ninguna manera abandonado a sí mismo e incomprendido.

Vaya, pues, como conclusión de lo expuesto, nuestro más sincero estímulo para todos los que se han sacrificado para abrir esta nueva posibilidad a nuestos compatriotas. A todos sin excepción, Directores, Empresarios, Artistas, Colaboradores y Exhibidores nuestra más entusiasta felicitación y nuestra palabra de aliento que a semejanza del poeta inglés podríamos sintetizar en: ¡ADELANTE! SIEMPRE ADELANTE…!