—¿Por qué no nos deja ver tu película  antes de llevársela al Festival de Berlín?…

—¡No quiero que nadie la vea ahora aquí en Chile —responde Patricio Kaulen—. Será hasta que yo regrese con ella de Europa… ¡Con decirles que incluso el Presidente de la República me ha pedido que se la exhiba!…

Con esta presunta y esta terminante negativa se inició una larga charla con el director Patricio Kaulen.

Evocamos al «Pato», el muchacho que en 1939 destacara en la película «Escándalo» como actor. Y quien, poco después, se convirtiera en flamante director cinematográfico. Primero con «Nada más que amor» (1940) y luego con «Encrucijada»  (1947).

Pero ahora Patricio Kaulen, maduro, aplomado, recio, ha rendido su prueba de fuego al dar por finalizada una cinta que ya asombró a la critica argentina. Nos referimos a «Largo Viaje«, film que él califica como una película «realista-poética». Se inició en el mes de octubre del año pasado y ya una de sus copias se encuentra en Alemania, lista para ser exhibida en el Festival de Berlín, que ha de realizarse entre el 23 de julio y el 4 de agosto. Ál evento concurrirá una comitiva encabezada por el propio Patricio Kaulen «con dineros  que no son propiamente del Estado».

KAULEN AL TRASLUZ

—¿Está conforme con su película «Largo Viaje«?

«Me parece que esta película es un total. Creo que «Largo Viaje» lo es. Todos los rubros están entonados para dejar de ser un film «bueno por partes»…

—¿En que condiciones cree usted que puede renacer el cine chileno? ¿Como industria o como cine de expresión?…

—Es evidente que la producción de un cine-arte o cine de expresión exige, al menos, una modesta base industrial. Ambas cosas son absolutamente complementarias.

—¿En qué medida puede beneficiarse el cine chileno con la corriente de inversión proveniente de otros países,  como ser Argentina y  México,  principalmente?

—Esta corriente de inversión a la que usted alude puede ser completamente legítima e importante en el momento en que ya estemos caminando, es decir, cuando haya una producción cinematográfica  permanente…

«Ahora bien, en el plano de la explotación, la colaboración entre diversos países resulta fundamental. Y como primera medida, la explotación en el ámbito latinoamericano es llegar a crear un Mercado Común de la Industria Cinematográfica de esta parte del continente.

«Esto a mi juicio es importante por dos razones: multiplica el número de salas y espectadores y crea un acercamiento efectivo entre los diversos pueblos latinoamericanos.

—¿Qué posibilidades existen de que surja un cine que sea expresión de lo chileno?…

—Es muy importante hacer un cine netamente chileno —responde—. Si no tiene esta característica, no tendremos nunca un cine nuestro. Para que nuestro público acepte las películas nacionales, tiene que verse, de alguna manera,  reflejado en ellas.

«En otros países, el interés que pueda despertar el cine de Chile depende exclusivamente de la medida en que nuestras películas muestren nuestra gente…, nuestra manera de vivir…, nuestras inquietudes.

—¿Cuales son los factores que apoyan en este momento un surgimiento de esta especie y cuáles son los que lo detienen?

—Los factores que le apoyan son los siguientes:

«1.°— El plan de ayuda que el Gobierno tiene para favorecer la cinematografía nacional. 2.º— La modernización de Chile Films S. A. 3.º— La creación de la firma distribuidora «Continental Films», que cuenta, inclusive, con teatros de estreno de su propiedad. 4.°.— Las medidas legislativas que ya se han arbitrado. 5°.— La creación de la Comisión Nacional de Cine, dependiente del Ministerio de Economía, etc.

«Los factores que la detienen: la inercia de los productores, ya que con las medidas arbitrarlas «YA SE PUEDE FILMAR», sin que esto constituya una aventura económica.

—¿En qué medida el cine de expresión se vería fomentado o frenado por un impulso al llamado «cine comercial» o de explotación?

—No creo que haya cine «comercial», de «explotación», o de «expresión». Creo que hay sólo buen o mal cine…

—Se habla que ha aparecido en Chile una corriente de cine joven. ¿Qué se entiende según usted por cine joven?  ¿Cuáles serían sus realizaciones?

—Yo entiendo que al cine no se le puede poner etiqueta. Menos aún en el caso de nuestro país, donde estamos levantando cabeza después de mucho tiempo. Si usted me pregunta por la «gente joven que hace cine», es indudable que en Chile existen muchas personas muy bien dotadas que quieren mañana tomar al cine como medio de expresión  de sus inquietudes.

«De ahí que estemos trabajando muy seriamente «a largo plazo», para que los jóvenes que hacen cine tengan mañana la posibilidad de expresarse…

«Por lo que a mi respecta, yo me siento totalmente identificado con un cine actual. Pienso estrenar «Largo Viaje» en agosto de este año y proyecto producir otra película en los meses venideros. Para eso estoy.