Uno de los mejores éxitos de la temporada constituyó ayer el estreno de la película de la Apolo Film de Concepción, “Canta y no llores, corazón”, que había gran entusiasmo por ver en el público, ya que se había dicho que era una producción de mérito. Los paisajes de esta cinta, que son hermosísimos y que acusan un trabajo artístico encomiable, constituyen una verdadera novedad en el trabajo fotográfico y, por otra parte, son una revelación de la hermosura de nuestro suelo, al cual los extranjeros constantemente prodigan su entusiasmo.
El trabajo de los artistas hecho a conciencia y con un trabajo ajustado en sus respectivos papeles, no desmerece nada de los que acostumbrábamos a ver en producciones extranjeras. El tema bien estudiado que trata de uno de los más delicados problemas del bello sexo, está llevado livianamente y con sinceridad donde se conoce que el autor es un psicólogo del alma femenina, pues ha estudiado con detención los diferentes estados del corazón femenino para sacar de él una concepción definida.
Juan Pérez, nuestro conocido de otras cintas nacionales, acusa un adelanto enorme en sus roles cinematográficos, más destreza y seguridad, lo mismo puede decirse de la señora Clara del Castillo, quien luce sus dotes artísticas en forma admirable. Además de ser la protagonista, cantó con delicadeza y emoción, la hermosa canción que sirve de título a esta obra.
Esta cinta, bello producto de la industria nacional, se repite hoy en las dos secciones de vermouth y noche, del Teatro Victoria.