Por Carta, Helvio Soto, director del Canal 9 y realizador de la película “Yo Tenía un Camarada” (ERCILLA 1.521, página 38), dio diversos pormenores del Festival de Cortometrajes de Venecia, en que obtuvieron una mención especial del jurado:
-El total de cortos presentados fue de 204. Una vez hecha la preselección, quedaron 70?: entre ellos el mío y tres otros latinoamericanos (2 argentinos, 1 venezolano). Participó un total de veinte países, desde Australia y Corea hasta USA y la URSS, El jurado estuvo presidido por Joris Ivens (actualmente de paso en Chile) y constituido por Michéle Gandin (documentalista italiana), Pawel Hobl (director checo), Andrei Tarkovsky (director soviético), Ernesto Laura (crítico italiano) y Folco Quilici (documentalista italiano).
“Los envíos europeos contaron con gran apoyo oficial de sus países, Francia, por ejemplo, tuvo una delegación de más de diez personas y muchos de los films europeaos hasta contaban con material de publicidad impreso a cuatro colores. Yo era el único hispanoamericano en Venecia. Mi película se dio el viernes 14 en la “Sala Grande” del Palasso del Lido. Otras se daban por las mañanas en la pequeña Sala Volpi. La proyección comenzó a las 21.15 – 16.15 hora chilena – y primero se presentó “Skopje 63”, yugoslava sobre el terremoto. Después la mía y al final “Alla Fonti della Vita!, de Italia. Excelente ubicación y día. De cine chileno no se sabe nada aquí y había interpes por saber de qué se trataba. Asiste buen público. La entrada valía 300 liras. De los concursantes estaban Agnés Varda (Francia), Leandro Castellani (Italia), Vassili Choukchine (URSS), Dalsaku Shirakawa (Japón), Richrd Leacock (Inglaterra), Robert Drew (USA) y otros.
“A mí me tocaba competir entre las 12 películas del grupo B, de “cortometrajes narrativo”. El premio máximo en esta categoría correspondió a “The Brig”, de Jonas Mekas “USA), un corto no tan corto de 75 minutos sobre brutalidades que se cometen en una prisión de la marina norteamericana. El “Premio Especial del Jurado” fue otorgado a “El Retrato del Padre”, de Camilo Bazzoni de Italia.
Ese premio dio lugar a largas discusiones, ya que había partidarios de otorgárselo a la película de Soto. El jurado vio tanto “El Retrato del Padre” como “Yo Tenía un Camarada”, por segunda vez y se enfrascó e largos debates. Finalmente, el film italiano obtuvo el premio y el chileno una “mención especial” del jurado. Comenta Soto: “La calidad técnica pesó mucho en mi contra y seguirá pesando contra nosotros”.
Cuando llegó el momento de anunciar los premios en la clausura del Festival de leyó la siguiente citación del jurado:
“En este Festival nosotros queremos destacar países, por ejemplo, en América Latina, que tienen un nuevo desarrollo en el film documental. A este propósito, el jurado ha sido particularmente impresionado por el film de Chile, de Helvio Soto, “Yo Tenía un Camarada”, que demuestra que Chile, y estamos seguros, otros países de América Latina, están en vías de desarrollar su arte cinematográfico nacional y en camino de concentrar sus esfuerzos para obtener un estilo en el documental”.
Fue la primera vez, en más de un intento, que Chile cumple un papel decoroso y satisfactorio en un Festival Internacional de Cine.
Igualmente contento se sintió Soto con otro episodio que le aconteció en Venecia y que pertenece al rubro de la gimnasia bancaria. Recibió un esperadísimo cheque dólar extendido por un poderoso banco chileno. Inmediatamente se dirigió a un banco italiano para transformarlo en liras, pero allí le dijeron: – No Sabemos ni nos interesa saber de la existencia de ese banco. No le podemos cambiar el cheque.
Soto insistió. Nuevamente se negaron a hacer la transacción. Sólo siguió insistiendo y finalmente le preguntaron: -¿Qué hace usted en Venecia?
Respondió que estaba en el Festival Internacional de Cine. Con ese antecedente se lo pagaron de inmediato, y Soto reflexionó satisfecho: “Da gusto saber que alguna vez, aunque sea en Venecia, uno es más importante que todo un Banco”.