Ante un vasto grupo de escritores, periodistas, elementos de círculos intelectuales y teatrales de esta ciudad se hizo en la mañana de ayer en el Teatro Central una exhibición privada de la cinta “Norte y Sur”, primera película hablada chilena hecha bajo los auspicios de la Caja de Crédito Minero.

La impresión que causó en todos los asistentes la proyección de este film fue de sorpresa. No se creía que en Chile se pudiera hacer una película hablada de tan positivos méritos, ya que la maquinaria de grabación por un lado y la dificultado para encontrar elementos adecuados, eran obstáculos invencibles para quienes pensaban dar el primer paso en la cinematografía chilena. Pero con “Norte y Sur” se abren horizontes ilimitados a todas las posibilidades. El sonido de la película tomado en un aparato grabador nacional ideado por los señores Spencer y Vivado, es de una nitidez que nada tiene que envidiar a las mejores cintas en castellano que hemos escuchado. La fotografía es clara, limpia, novedosa y en su desarrollo se advierten procedimientos modernos en las transiciones de escenas y en las superposiciones. El desarrollo del argumento es gradual y lleva una intensiva dramática bien medida que culmina en las escenas últimas con la catástrofe en lámina y con el suicidio de una de las protagonistas. Los intérpretes de la obra han realizado una labor brillante en especial Guillermo Yánquez que se destaca por sobre todos debido a su sobriedad, a su dominio escénico y a su buena voz; Hilda Sour, que hae trabajo acertado en un papel difícil; Alejandro Flores que revela como en el teatro dotes de galán muy estimables.

En suma: “Norte y Sur” satisfizo ayer plenamente a quien presenció su exhibición. Con su estreno se convencerá el público de que es posible hacer en Chile buenos films hablados y que hay allí un vasto venero para artistas e industriales.

El estreno de “Norte y Sur” se hará el martes en los Teatros Central y Baquedano. Las entradas están a la venta.