El advenimiento del cine sonoro, con sus procedimientos costosísimos, con su técnica complicada, redujo a Hollywood, a Neubabelsberg y Joinville la producción de películas. El mundo hispano cesó repentinamente en el aporte anual y durante mucho tiempo no se vió en la pantalla mundial cinta alguna fabricada en estudios hispanos.
Pero, poco a poco, los países de habla castellana se alzan en un esfuerzo poderoso para cimentar la industria y el arte de la nueva cinematografía, y es así como en Méjico, en Argentina, en España y hasta en Chile se comienza ya a intentar la producción de películas habladas en nuestro idioma.
Ha correspondido a Coke, conocido dibujante y experimentado hombre de cine, dar el primer paso. También lo dio en la cinematografía muda allá por el año 1913. Ahora, después de experimentos privados de larga paciencia, ha logrado su anhelo de filmar una película hablada y a juzgar por las pruebas primeras, el éxito ha coronado los esfuerzos del conocido caricaturista y dibujante.
Norte y Sur
Norte y Sur es el título de la película. Su argumento tuvo gestación en Hollywood, mientras Coke asesoraba la producción de cintas como Madame X y otras. Vuelto a Chile, Coke no tuvo otro afán que buscar la manera de realizar su proyecto, y después de muchos intentos infructuosos, logró obtener la cooperación de la Caja de Crédito Minero, institución que puso a la disposición de él las sumas necesarias para financiar la empresa. Coke se dio por entero a esta labor y después de ocho meses de trabajo consecutivo hoy anuncia ya el estreno, en el Central, de su película Norte y Sur.
Lo que vale la cinta
Sumas cuantiosas se han invertido en este film, cuantiosas para nuestro ambiente, pero insignificantes con relación a lo que se invierte en cintas americanas. Trescientos cincuenta mil pesos cuesta Norte y Sur, o sea unos doce mil dólares. Esas sumas se invirtieron en la preparación de máquinas grabadoras de sonido, en la construcción de los escenarios, ya interiores o ya panorámicos, en la contratación de los artistas, en luz, en pago de elementos accesorios, etc. En Norte y Sur se ha hecho por primeva vez en Chile una filmación conforme a los modernos procedimientos yanquis. Todo con luz artificial, todo dentro de los “sets”. El público verá cordilleras, minas, casas campestres, panoramas de vastos horizontes y no creerá jamás que todo aquello está realizado en el pequeño espacio de un “set”.
Interpretación
Alejandro Flores se presentará por primera vez ante nuestro público como actor de cine. Será la revelación de una nueva faz artística de nuestro intérprete. En Norte y Sur anima la figura de un joven ingeniero enamorado de una mujer que vive feliz junto a un hombre rico, a un norteamericano, que la ha seducido con su fortuna.
Es un trabajo magnífico, a través del cual Flores muestra una nueva modalidad de su múltiple temperamento artístico.
Hilda Sour, María Llopart, Yanquez, y otros elementos que trabajan por primera vez ante el objetivo y que serán una sorpresa digna de los esfuerzos y de los propósitos de Coke.
Norte y Sur debe ser presenciada por todo chileno. Será una manera de estimular a los que han tenido la iniciativa de tan interesante empresa y será también una forma de hacer una obra nacionalista, tendiente a cimentar la cinematografía hablada en español, que podía liberarnos de la tiranía de las producciones extranjeras.