Estrenos. Prohibido pisar las nubes
Películas relacionadas (1)
Personas relacionadas (1)

19701210_ercilla_prohibidopisarnubes_FOTO_baja.jpgEL DIRECTOR ha explicado que –a pesar de su larga trayectoria- Prohibido pisar las nubes es como su primera película; que aquí ha hecho un film personal, muy diferente a su producción anterior. Es posible que así sea, pero no bastó.

El tema es potencialmente interesante; una pequeña fábula en que Froilán Pérez (Jesús Ortega), empleado perfecto y rutinario de una gran fábrica, es elevado a una posición de responsabilidad en un momento de emergencia. Un patrón duro e implacable, una familia de cinco personas sostenida por su solo trabajo, pero que no aprecian su esfuerzo. Emerge un mundo interior que late angustiado, que estalla. El tratamiento dado a Froilán Pérez no es realista, sino a través de símbolos; el mundo exterior es visto en forma subjetiva a través del personaje.

Sin emnbargo, hay algo demasiado ingenuo, por poco primitivo, en la forma de llevar a cabo esta historia. Por ejemplo, resulta casi infantil el incidente en que Froilán se orina en los pantalones delante de sus compañeros de trabajo y así cae en el ridículo ante ellos. Es un episodio que dentro de la estructura del film adquiere considerable importancia. Incluso se podría justificar un símbolo de tipo infantil como éste si –cinematográficamente- se hubiese planteado mejor.

Bien podría ser el problema de todo el film: un lenguaje fílmico demasiado limitado que no permite penetrar más a fondo en las posibles implicancias sociales y sicológicas del personaje. Se da el curioso fenómeno de un tema imaginativo tratado con poca imaginación. Y que, por eso, se torna poco convincente. Aunque Jesús Ortega realiza un trabajo que tiene momentos estimables, Kramarenco no es un buen director de actores y la película también falla en ese sentido.

Dentro del resurgimiento del cine chileno, cuya manifestación decisiva de este año fue El Chacal de Nahueltoro, esta película no hace un aporte.