En la huella del cine chileno: Alberto Santana, un hombre discutido
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Se ha tejido una verdadera leyenda negra en torno a la personalidad de Alberto Santana, cuya primera película la estrenó en los teatros Brasil y Septiembre, de Santiago, el 3 de abril de 1923. Se titulaba “Por la Razón o la Fuerza”. Santana escribió el argumento y la dirigió. Se ha dicho entre otras cosas, que de todas las películas que hizo sólo estrenó algunas. Nosotros de acuerdo con nuestra cronología, naturalmente sólo nos referimos a las que llegaron a ver la luz pública.

Santana publicó en 1957 un folleto, cuyos errados datos desmenuzamos página por página en su oportunidad. En él aparece como realizador de 17 películas. No todas se terminaron, desgraciadamente. Más de alguno, que conoció su obra, dirá: “felizmente”, y desgraciadamente.

Seguir la huella de esta actividad tan lejana es difícil. Por lo general nos encontramos con películas cuyos participantes han fallecido en su totalidad, como en este caso por ejemplpo. Carlos Prats, Marcelo Derval y Alma Zinszka, eran los protagonistas. Como dato curioso cabe señalar que este realizador anunció el estreno de esta película de forma insistente, día a día, durante meses, dos años antes. Tomemos una fecha al azar. “El Mercurio”, del 21 de octubre de 1921, anuncia su exhibición para noviembre. Nos imaginamos que era para noviembre de 1921…

Como hecho anecdótico diremos que era un poco descuidado ya que en repetidas oportunidades se le abría la cámara a plena luz del día, con el consiguiente perjuicio económico para el productor que tenía que reemplazar el celuloide velado. Pero trabajaba tenazmente y siempre anheló ponerse a la altura de los mejores cineastas.

UNA SALVEDAD

ecran3MG_15061965.jpg¿Estamos enjuiciando la obra de Alberto Santana? No. De ninguna manera. Estamos aportando antecedentes para la calidad artística de las obras, pero la realizada se considera, en general, al lado de la de Pedro Sienna, Jorge Délano y otros esforzados realizadores. Y eso, en verdad, sería una injusticia. No podemos olvidar que el realizador de “Por la Razón o la Fuerza” anunció en 1942 un viaje a Buenos Aires, apareciendo después en Rancagua estrenando la película “Un Verdejo en Rancagua” y en 16 milímetros, obra que resultó un aberración al lado de la que en ese mismo año hizo en Santiago, con el título de “Verdejo Gobierna en Villaflor”, Pablo Petrovich. Si destacamos su obra es en honor a la minuciosidad histórica y tomando en cuenta de que en las películas que filmó aparecieron destacadas figuras del teatro chileno, como Evaristo Lillo, Arturo Bührle y otros. Era necesario hacer esta salvedad.