Una amable invitación de Jorge Infante Biggs y Hernán Correa, nos permitió asistir a la exhibición de dos interesantes documentales que ponen en manifiesto la capacidad cinematográfica de las personas ya nombradas. La exhibición, que se llevó a efecto en el teatro Bandera, en la maána del jueves, se vió concurrida por periodistas del ramo cinematográfico y personalidades diplomáticas.
Primero se proyectó el documental de Jorge Infante, que trata sobre nuestro jardín zoológico. La habilidosa dirección que tuvo, hizo de esta cinta algo realmente admirable, que con gracia, se da a conocer el pequeño predio selvático que guarda la subida del San Cristóbal. La cámara, en un alarde de dirección, recorre todo el Parque de Fieras, dando a conocer, en esta forma, a todos los habitantes de la selva. Por ahí, se divisa a la simpática Fresia, la elefanta que recién llegada a Chile, acaba de ser bautizada mediante un concurso infantil…
El segundo documental que fue filmado por Hernán Correa, trata sobre la novelesca Isla Juan Fernández. Con esta película, Correa nos hace ver que todavía el cine nacional puede llegar a ser una bella realidad. En ella aparece un episodio de las aventuras de Robinson Crusoe. Es personificado por el actor Fernando Cruz. Llega a la isla, en un fugaz momento episódico del film, y, sentándose en un baúl que lleva consigo, se pone a comer tranquilamente. Cuando se le acaba la comida, se dedica a cazar cabras…
Uno de los aspectos más interesantes de esta película, es la pesca de la langosta. Es algo tan interesante como la pesca del atún, y aún más. El espectador piensa, al ver a los pescadores en su rudo trabajo: lo cómodo que es sentarse a la mesa de un restaurant del centro y pedir pomposamente que le lleven un plato de langosta.
De dramas desarrollados en caletas de pescadores, es de imaginarse que saldrían magníficos argumentos para la pantalla del cine nacional.
La fotografía de este film, al igual que la del otro es bastante buena, pudiéndose nota escenas de verdadera calidad técnica y que hacen pensar lo difícil que habrá sido para su “cameraman” poderlas filmar.
Es de desear, que estos esforzados cinematografistas chilenos sigan adelante con sus proyectos.