Sala Imperio. – Hoy estreno de «Luz y Sombra», la más hermosa de las producciones nacionales…
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Sala Imperio. – Hoy estreno de «Luz y Sombra», la más hermosa de las producciones nacionales.- Creación de la señorita María Luisa Amenábar y del señor Francisco Huneeus Salas

Hoy, por primera vez, la aristocrática Sala Imperio abrirá sus puertas a la producción cinematográfica chilena, estrenando la grandiosa película «Luz y Sombra«, filmada bajo la dirección de Jorge Délano (Coke) e interpretada por distinguidas personas de nuestro mundo social y artístico. La parte técnica ha estado a cargo del perito Mr. Barrigton y se ha realizado en los talleres de la Chile Film.

En este sentido, «Luz y Sombra» es irreprochable. Su fotografía es clara y detallada, perfección que se ha obtenido introduciendo en la fotografía elementos nuevos, como por ejemplo la luz artificial.

Jorge Délano se revela en esta película como un director y un actor admirable. Demuestra conocer los recursos escénicos y tener una clara visión de la labor cinematográfica.

«Luz y Sombra» está espléndidamente desarrollada, y en ella se han aprovechado todas las condiciones de sus intérpretes, sin que en ningún momento el espectador se encuentra sorprendido por el detalle de mal gusto po r la falta directiva.

El argumento de «Luz y Sombra» es movido, emocionante y, en todo momento, cinematográfico. Sus escenas son de gran variedad y dan margen para mostrar distintos tipos y ambientes. Pero lo que más alto valoriza esta obra es la interpretación en la cual se distingue un grupo de verdaderos artistas finos, talentosos y de positivo temperamento.

La señorita María Luisa Amenábar Prieto ha dado a su papel una simpatía que se comunica al espectador desde los primeros instantes de su aparición. La intensidad de su papel está mantenida con seguridad y delicadeza, encuadrando siempre la expresión dramática dentro de la mayor mesura y dando a su creación una vida propia y exquisita.

Don Francisco Huneeus Salas está también admirable y demuestra que ha estudiado a conciencia su rol. En los momentos culminantes de la obra se mantiene como un actor experto y domina el gesto emocional maravillosamente.

Una figura muy interesante es la señorita María Guerrero Cuevas, que ha hecho la caracterización de una instituriz, dando a su papel humorismo y vivacidad.

Don Rafael Larson está también admirable, creando un tipo de vividor. Actúa con elegancia y soltura y su expresión es siempre justa y de intención perfectamente definida.

Don Jorge Délano, en su papel de «Chuncho Quiroga» está acertadísimo. La suya es una creación fuerte y mantenida. En él se ve al luchador obrero, apasionado y recio.

De la presentación de la obra nada diremos, sino que es la primera película nacional que se desarrolla en un medio verdaderamente distinguido. Calurosos aplausos merecen también la señorita Henrique Petit, la señora Délano de Sierra y el señor Juan Francisco González cada uno de los cuales desarrolla un papel lleno de simpatía talentosamente definido.

«Luz y Sombra» es, en suma, la producción que muestra un porvenir claro para la cinematografía nacional.

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