LA DAMA DE LAS CAMELIAS (tipo 1950). – Teatro Santiago . – La Desideria y Chato García Ramos . – Cómica
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ercilla5_04061946.jpgIgual que en la parodia de “Los Tres Mosqueteros”, filmada en México, por Cantinflas, se recurre a un estudio cinematográfico para construir la parodia. Pero lo que en la versión azteca fue preámbulo de minutos, aquí se convierte en tres cuartos de hora, o sea, la verdadera trama de la película se inicia en su mitad. La obra de Dumas es transformada en astracanada, cogiendo episodios dispersos y sin continuidad, motivo por el cual en ningún momento la cinta adquiere un nudo que conquiste al espectador. Los parlamentos excesivamente largos los gestos de los intérpretes demasiado caricaturizados terminan por hacerse insoportablemente aburrido. Se pierde así la gracia de la situación que produce hilaridad por medios honrados y espontáneos. Las diversas escenas de la película parecen ser tomadas por una cámara que, igual que los micros que han pasado por el control, desea ir sin apuro; así se fotografían lo actores en sus más simple mímica. La Desideria y García Ramos juntan hasta minuto enfocados. La música de fondo defrauda a cada instante, pues a menudo se tocan alegres y románticas arias haciendo imaginar al público que se avecinan incidentes magníficos, pero aparece la Desideria, dice algunas palabras y la escena se corta.

Es una lástima que con buenos intérpretes excelentes decorados y perfecta técnica se haya malogrado este film cuya única curiosidad será haber realizado una aguda sátira a los propios estudios que la produjeron. De haberse revisado previamente la versión y el guión de César Tiempo se habría observado que era poco cinematográfico e inapropiado para crear risa.

EN RESUMEN: No consigue su propósito cómico. Se hace cansadora.

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ACOMPAÑAN A LA DESI. – Héctor Quintanilla y Alejandro Lira, son algunos de los cómicos que trabajan con Ana González en la versión de «La Dama de las Camelias«, que comentamos. Los intérpretes son de primera.