Control de estrenos: «Un chileno en España»
Películas relacionadas (1)
Personas relacionadas (2)

Un Roto en Madrid«). Chilena. 1962. Producción y dirección: José Bohr. Guión: Ricardo Montenegro, sobre un tema de Bohr. Fotografía (blanco y negro): Jorge Morgado y Alex Phillips Jr. Sonido: Jorge di Lauro. Música: Sanantonio. Intérpretes: Manolo González, Roberto Parada, Rosario Llansol, Blanca Lozano, Pepe Guixé, Hernán Letelier, etc.

Con la sola pretensión de entretener y hacer reír (para «tender un puente de plata entre Chile y España: el humor», según palabras de su director, José Bohr, al  comienzo del film) se estrenó en cuatro salas esta nueva película chilena. Sus principales méritos son la fotografía, tanto de Morgado, en Chile, como de Alex Phillips, Jr., en España: la simpatía de Manolo González y el acierto de algunos de sus chistes. La falla fundamental está en el argumento (o mejor dicho su ausencia casi total), que impidió la creación de personajes, hizo imposible la actuación de los intérpretes y, olvidándose que el humorismo debe apoyarse en situaciones, obligó a Manolo González a hacer reír solo con chistes hablados. Que el público se ría a pesar de todo, es mérito exclusivo del cómico, quien revela en ésta, su primera película protagónica, posibilidades que desarrollar en el futuro. Con un buen argumento y situaciones que mezclen el auténtico humor con detalles sentimentales. Manolo González puede llegar a convertirse en un «personaje» cinematográfico nacional, como ya lo es en teatro y radio.

19621106_ecran16581_chilenoenespana_A.jpg

El comienzo de la película, de gran desenvoltura y originalidad, hacia esperar mucho más del ingenio de José Bohr. Desafortunadamente, el desarrollo se limitó a un «sketch» estirado: un mozo del Club de la Unión (Manolo González) es simpático y bueno para los chistes, da consejos a sus ricos clientes. Uno de ellos le obsequia un entero de la Lotería, que resulta premiado, y el «garzón» se convierte en millonario. A su lado vive una chica (¿qué hace, en qué se gana la vida?), que lo quiere en silencio. Al final, este insinuado idilio será el broche que cierre el film. Pero antes, el millonario Manolo ha ido a España a mostrarle la Madre Patria a su mamá. Si el argumento chileno del film era apenas epidérmico, en España no pasa nada, y el film se convierte en un documental turístico, a ratos de fotografía muy bella. Es preciso aceptar que los medios económicos con que se hace un film en Chile son escasos, y ello justifica la modestia de la realización. Pero los defectos importantes —falta de argumento, de personajes, de situaciones de humor— pudieron superarse con los mismos elementos.

Creemos que el público apoyará esta película por su buena fotografía y, en particular, por Manolo González. Además demuestra que nuestra capital —vista con buena voluntad y el lente de Morgado— tiene belleza y distinción. Ninguno de los actores que secundan a Manolo González destaca, pero ello era inevitable, dada la ausencia de personajes. Censura: Mayores y menores.