Actriz. Su infancia transcurre en la ciudad sureña de Concepción. Es apenas  una adolescente, y todavía estudia en el Liceo de Niñas, cuando  se integra a un conjunto de teatro no profesional. En 1949, conoce a los hermanos Héctor  y Humberto Duvauchelle, con ocasión de las celebraciones conmemorativas del Cuarto Centenario de la fundación de Concepción, y participa con ellos en la presentación de ¿Dónde está la cruz?, de Eugene O’Neill.Meses después, Jorge Elliot se aventura a formar el Teatro Universitario con apoyo de la  Universidad de esa ciudad, y sus primeros convocados son los hermanos Duvauchelle y  Orietta Escámez. Posteriormente, Humberto, quien con los años se convertirá  en su esposo, funda  el Teatro Libre de la Federación de Estudiantes y Orietta forma parte del grupo, el cual parte de gira por toda la provincia. Pasado un  tiempo, deciden radicarse en Santiago, y en 1955, asisten al Festival Mundial de las Juventudes en Varsovia (Polonia). El viaje que debía  durar algunos  días se prolonga por meses y al regresar, se incorpora como actriz joven a la compañía de Américo Vargas y de Lucho Córdoba, hasta que el director Naum Kramarenco la invita a protagonizar uno de los episodios de Tres miradas a la calle (1957). Orietta Escámez  da vida al personaje de María, una mujer que sufre la violencia  doméstica, un tema no abordado  hasta entonces por el cine chileno. La película, ya sea por su calidad, novedad del argumento o por tratarse de la única producción nacional de ese año, logra gran  acogida de público. Tiempo después, los hermanos Duvauchelle y Orietta Escámez forman la Compañía de los Cuatro (1960), grupo experimental de brillante trayectoria dentro de la escena nacional. Hacia fines de los años sesenta el director Naum Kramarenco, los invita a formar el elenco de Regreso al silencio (1967), interesante  película  de intriga y  suspenso que se enmarca en los intentos  de hacer un cine más social, sorprendiendo al público que la recibe con complacencia. Lamentablemente, esta actriz con un registro dramático no muy  común en el medio nacional, no vuelve  a incursionar en el cine, continuando sólo con sus actividades teatrales.  Cuando se produce el golpe militar en 1973, la Compañía de los Cuatro se ve forzada a exiliarse y se establecen  en Venezuela donde siguen caminos un tanto separados. Al volver a Chile, retorna al teatro, a la docencia y a la dramatización de poemas, cumpliendo más de cincuenta años sobre el escenario.

(Por Eliana Jara, extraído del "Diccionario del Cine Iberoamericano"; SGAE, 2011)