Actriz y cineasta. Carmen vive su juventud en una época de grandes cambios sociales en Chile. Estudia Teatro y Cine en la Escuela de Artes de la Comunicación, de la Pontificia Universidad Católica de Chile. Trabaja como asistente de producción en varios filmes, incluido el documental de Patricio Guzmán, El Primer Año (1972). También produce programas infantiles para la televisión. Durante el gobierno de la Unidad Popular de Salvador Allende, en La Tierra Prometida (1973), de Miguel Littin, desempeña diversos roles: productora, cocinera, actriz y vestuarista. Al año siguiente se va al norte de Chile con Silvio Caiozzi y Pablo Perelman a filmar A la sombra del sol. En ambos equipos viaja Jorge Müller, conocido como "el gringo", camarógrafo y director de fotografía de La Batalla de Chile, con el cual entabla una relación de pareja.  Después del golpe militar, la situación laboral en el campo cinematográfico se torna muy incierta, por lo que busca diferentes fuentes de trabajo. Participa en cortos publicitarios en los estudios de Chile Films, la productora de cine estatal de ese entonces. También integra el grupo de trabajo de los cineastas Jorge Di Lauro y Nieves Yankovic, para la filmación del Año Santo en el Templo Votivo de Maipú, en el marco de la realización de un documental para el Comité Pro Paz de la Iglesia Católica, que en esos años inicia acciones en favor de la defensa de las víctimas de violaciones a los derechos humanos en el país. El 28 de noviembre de 1974, asiste al estreno de la película A la sombra del sol. Al finalizar la première, distintos miembros del equipo de filmación celebran una recepción y se alojan en casa de uno de ellos. Son tiempos de toque de queda, donde está prohibido circular de noche en la vía pública. A la mañana siguiente, cuando se dirige a su trabajo en Chile Films, con “el Gringo” Müller, ambos son detenidos en la calle y transportados en una camioneta. Según numerosos testimonios, Carmen permanece detenida en el cuartel de Villa Grimaldi, de la DINA  (Dirección Nacional de Inteligencia) y en el campamento de prisioneros de Cuatro Álamos, lugares donde sufre diversas torturas. En su último lugar de detención, se comunica a través de señas con su novio, razón por la cual ambos son amonestados y castigados. El rastro de Carmen Bueno se pierde el 18 de diciembre de 1974. Según el testimonio de una compañera de prisión, en la celda de incomunicación número cinco de Cuatro Alamos queda su nombre escrito al parecer con un alfiler. Debajo de su nombre había seis rayitas. Nadie ve cuando la sacan de allí. El gobierno militar niega sistemáticamente su detención. Los recursos legales presentados en su favor no son nunca acogidos, al no quedar establecido el delito. En julio de 1975, Carmen aparece en una nómina de 119 chilenos muertos en diversos países latinoamericanos, una acción llamada Operación Colombo, que pretende hacer aparecer como asesinados entre ellos mismos a militantes de izquierda, básicamente chilenos del MIR. Todos los miembros de dicha nómina se encuentran desaparecidos desde entonces. En un testimonio escrito por su madre a doce años de su detención, afirma que “desde muy joven se manifiesta en ella, la que sería su vocación, plasmar en la imagen audiovisual, el espíritu vivo del hombre y su contorno, además de comunicar haciendo conciencia de los grandes problemas sociales del país.”

(Por Paola Coll, extraído del "Diccionario del Cine Iberoamericano"; SGAE, 2011)