Una mujer quien nunca revela su identidad, nos relata su experiencia al enfrentarse a un embarazo no previsto y haber tomado la decisión de interrumpirlo a través de un aborto químico. Nos cuenta sobre lo difícil que resulta tomar la opción de suspender un embarazo, siendo aún más complejo cuando se está inmersa en un mundo en donde "los otros" pueden deliberar sobre tu cuerpo, en donde la palabra "mujer" es sinónimo de madre. Vemos como el concepto de madre es ligado a la mujer como destino inapelable, ya desde la infancia a través de los juguetes, vemos como esa mirada aparentemente ingenua se replica en los organismos del estado, quien vigila y castiga a las mujeres para que sigan procreando, sin preocuparse de su condición o de su deseo. A partir de esto se plantea que no es necesario convertirse en madre para ser mujer, que existen en nosotras otras formas de dar a luz como, por ejemplo, gestar una película. La protagonista plantea que pese a las leyes, no sé podrá jamás convertir en madre a una mujer que decidió no serlo. El documental explica en lo que consiste el aborto químico, como una forma menos violenta y más segura de suspender un embarazo.