Siguiendo con la misma “necesidad intrínseca, casi fisiológica” de la primera entrega “por dar cuenta de los nunca populares cortometrajes documentales”, esta vez los buscados y convocados metrajes, poseen la misma dinámica anterior: propuestas heterogéneas en lo temático, rigurosas y espontáneas respecto a las paciencias y sapiencias de los realizadores, y finalmente, estos mismos tan libres como estimulantes por su inviolable e imparable exploración.
Toqueteando con prolijidad temas que los involucran directamente: como la cuestionada consciencia no-maternal en un caso, la problemática energética vinculada al progreso y consumo avasallador de energía en otro y, la importancia de la música y un estilo de vida sin garantías ni porvenir comprado en el tercero….tres cortos que dentro de su misma composición moral líquida y catártica en lo visual, no dejan que el atrevimiento lacerante inicial pierda en solidez y armonía narrativa al final.
He aquí un acceso a sus cabezas, inquietudes, necesidades, pulsiones y certezas en constante revisión y reformulación temeraria: