«Madres Solteras» (Crítica)
Películas relacionadas (1)
Personas relacionadas (1)

Hemos asistido al estreno de una nueva película rejional. Rejional por haber sido hecha aquí. No porque todos sus protagonistas sean de esta tierra. Ni porque el argumento se relacione con el salitre o con la pampa.

Madres Solteras”, cuyo es el título de esta nueva producción, abarca el proceso triste doloroso y siempre lleno de interés de las muchachas que caen al trallazo de las circunstancias, no siempre felices, y ruedan después, pendiente abajo, ante la indiferencia de los que todavía no han tenido un dolor. El drama de la madre soltera que no teme las responsabilidades y del padre que las rehúye, es un drama universal. Porque el egoísmo habla en todos los idiomas y es la gran tara que envuelve al mundo.

En la película, este argumento que da pasta para un drama intenso, no se lleva con mucha intensidad. Sin embargo, esto mismo favorece a la producción pues gracias a ello la cinta se desenvuelve con cierta nerviosidad y livianera que es el factor necesario para entrar en el más heterojéneo de todos los públicos en el más difícil de todos los públicos, cual es el que asiste al cine.

Ha tenido, pues, Santana, un acierto muy encomiable con la elección de este argumento de gran amplitud y que, como hemos dicho, puede desenvolverse lo mismo en Antofagasta que en Oslo.

Por lo demás, este parece que vendrá a ser la característica de la filmación en nuestro pueblo. Y no podía, sin duda, ser de otro modo. Aquí, como centro de trabajo, es adonde mayor diversidad dejante llega de todas partes de la República, dándose todavía la circunstancia de pasar por aquí las vías respiratorias de Los vecinos del altiplano; lo que viene a imprimir a Antofagasta un tinte aun mas cosmopolita.

En cuanto a la actuación de los artistas, nada o muy poco deja que desear. Blanca Trigo, Sofia Balldman, Valles, Santana, tienen momentos de difícil actuación que salvan sin grandes dificultades, llegando hasta los umbrales mismos de la emotividad.

Alegría, López, Roman y demás, se desenvuelven en forma irreprochable en sus respectivos roles.

Rebeca de Barraza por su parte, se ha revelado como un elemento de primera fila, tiene simpatía distinción y aplomo ante la pantalla. Todo esto unido a una base de sentimiento y comprensión que le permite ponerse fácilmente en situación y dar a las escenas la necesaria emotividad.

Edmundo Fuenzalida, ha tenido en esta película oportunidad para demostrarse en toda su amplitud. Si “Bajo dos Banderas” fue su película de iniciación, “Madres Solteras” ha sido su película de prueba. En esta tiene momentos de frivolidad, cual los del muchacho que está hecho a su situación holgada y de alegres disposiciones, y momentos de serios encuentros con la vida, cual los del instante en que se le arroja de la casa; desempeñ+andose en perfecta armonía con los diversos estados de alma por que atraviesa, hasta el instante en que vuelve a juntarse con la doncellita que un día se le entregó y que siempre lo aguarda con los brazos abiertos y con los ojos llenos de una mansa bondad.

El encuadramiento de los diversos detalles, el arreglo de los interiores, todo está cuidadosamente dispuesto en esta película. Pero el trabajo que merece una especial mención por el cariño y la atenta dedicación con que ha sido hecho, es sin lugar a dudas, la fotografía.

Ya antes, en la película primera de la Vita Film, puede apreciarse la bondad de la fotografía; pero en ésta se confirma y se acrecenta esa bondad.

La Vita Film se ha colocado con “Madres Solteras”, sin ningun desmedro, a la altura de las mejores empresas filmadoras que actualmente existen en el país.