Director: Jorge Infante B,: Cámara: Edmundo Urrutia; texto: Oscar Galleguillos; adaptación cinematográfica: Hernán Millas; locutor: Petronio Romo.

Cinco temas distintos debió presentar el director en este documental sobre Lota: 1) Cómo viven los obreros y empleados de la compañía; 2) Cómo se trabaja en las minas; 3) La explotación de la madera en Colcura; 4) La industria de cerámica y los ladrillos refractarios; y 5) Cómo se celebró el centenario de la Compañía.

Mucho material para poder realizar un documental que cumpla con las virtudes de un film ágil, entretenido, y que tenga proyecciones artísticas. Sin embargo el director de esta película-pese a estas limitaciones y pies forzados-logró producir un documental lleno de vida vibrante y, fundamentalmente informativo. De un tema pasa aotro, mostrando los grandes y pequeños detalles de esta inmensa industria. Mezcla la historia con la realidad; funde lo anecdótico con lo actual; y capta con sinceridad el espíritu de los mineros. La cinta tiene algo de épico, porque emociona sinceramenre el trabajo y el fervor: el sacrificio y el amor de los miles de mineros que-bajo el mar-van desenterrando el carbón, riqueza morena de nuestra tierra.

El film sorteó la escabrosa barrera de los problemas sociales, tan fácil de tocar en este tipo de actividades. Y la sorteó con hidalguía, sin ocultar la dureza del mundo en que se debaten los trabajadores de Lota. Así es como-aun cuando fue simulado-se mostró un accidente en el interior de las minas y la oportuna intervención de las patrullas de primeros auxilios. La vida de los mineros es triste; y los obreros son introvertidos y opacos…,todo eso está muy bien expresado en la cinta. Sin duda que faltan muchas cosas y, en especial, el texxto no agregó gran cosa a las imágenes. Pero es que sobre las minas hay mucho que decir y muy poco espacio para hacerlo. Muy buena la fotografía y ágil la compaginación.