El estreno que presentan hoy los cuatro teatros de la sociedad Aurelio Valenzuela B. y Cia. Realmente marca un acontecimiento grande en nuestra cinematografía nacional.
“Juventud, amor y pecado” es la producción maestra de Nicanor de la Sotta, la que ha editado después de seis meses de paciente labor y contando con todos los elementos para hacer una obra definitiva, una película, que no solamente sea un éxito criollo sino que un triunfo en el extranjero.
“Juventud, amor y pecado” tiene el sentimentalismo de “Golondrina”, pero se desarrolla en un ambiente distinguido. Como en la anterior producción de Nicanor, la heroína es una mujer atormentada por un amor imposible Casada en edad temprana con un hombre ya maduro que podía ser su padre vino a comprender lo que era el verdadero amor cuando conoció e intimó con su hijastro joven de 30 años.
-¿Por qué no nos conoceríamos cinco años antes? – era el grito diario que salía de sus corazones angustiados como rebelión al destino implacable.
El amor había llegado mudo tarde para ellos. Eran como galeotes a cadena perpetua. Su pasión sublime, ese amor digno de los amantes de Terue, se convertiría en atroz pecado, en infamia, si siguieran los impulsos de su corazón.
¡Qué falsedad mayor que engañar al padre! pensaba él. ¡Qué felonía más grande que se infiel a un hombre bueno y confiado que me ha sacado de la nada! Pensaba ella.
Pero su juventud era como pólvora que inflamaba su sangre acallaba las protestas de su alma. El amor era como avalancha que todo lo derribaba a su paso. Y el pecado se presentaba tan placentero, tan justo como única represalia, como única válvula de escape contra la crueldad del destino.
Magda Delpont la exquisita bailarina que tan gratos momentos de arte nos hizo pasar con su hermana Blanca en la temporada última, ha personificado con alma y vida el rol de protagonista. Bella, joven, inteligente y elegante, es una estrella de cine que puede competir con ventaja al lado de las primeras de Estados Unidos. Si su película llega a Estados Unidos seguramente llamará la atención de los grandes directores.
El rol de galán está a cargo de Nicanor de la Sotta. Como autor y director de la obra, ha encarnado con toda propiedad su rol.
José Domenech el actor que se parece a Díaz de Mendoza ha creado en el verdadero sentido de la palabra el rol de marido.
Paco Ramiro, el primer cómico de nuestro cine está colosal en el rol de criado de casa grande. Con su trabajo superará su éxito de Melchor en “Golondrina”.
La cinta ha sido tomada en el palacio de la Embajada del Brasil en pintorescos chalets de Pedro de Valdivia, en el Teatro Municipal, en el Savoy y en los más bellos paseos de Santiago. Los trajes y mobiliarios son de todo gusto descollando el gran baile en un hall expresamente preparado para el objeto.
Las escenas de mayor sentimiento serán acompañadas con canto. Toda la película tiene música especialmente adaptada por el maestro Retes.
Las localidades son numeradas y están en venta desde las 10 de la mañana al precio de $ 3,00 platea, libre de impuesto fiscal.