Tenemos el agrado de publicar el retrato de la señorita Clemencia Venegas (Inés) y del señor Alberto Díaz (Mimilo), dos artistas cinematográficos formado por la Franco Chileno Film. Son dos novicios en el arte de la mímica, pero tienen verdadero temperamento artístico y en El violín de Inés no tienen nada que envidiar a muchos cómicos europeos.
«Mimilo» está destinado a ser el Max Linder chileno, pues su gracia fluye con la misma naturalidad que la del rey de la risa. «Inés» no tiene menos vis cómica que su compañero, es hermosa y sabe conquistarse al público con la misma ingénua coquetería que Susana Grandals.
Lleguen hasta estos dos modestos y desinteresados colaboradores del teatro cinematográfico nacional, nuestros aplausos y nuestros parabienes. Hoy ellos trabajan por el puro amor al arte, pero estamos seguroes que mañana triunfarán en el lado práctico de la vida y darán un buen ejemplo a los jóvenes aficionados.