La nueva comedia nacional que presentará dentro de poco la Giambastiani Film tiene un plausible tema satírico, desarrollado con acierto dentro del forzado marco de aprovechar la Fiesta de la Primavera como escenarios. Este teme ridiculiza la excesiva gravedad nacional, el desprecio por la risa sana y sincera y por las espontáneas manifestaciones de la alegría juvenil. Es una sátira contra “los tontos graves”, contra los pedantes que consideran un crimen el reír o divertirse bulliciosamente.

Chaplin aparece en la comedia como guardián, como digno representante de la autoridad es el encargado de reprimir con energía cualquier desliz de la juventud. Él va decidido a cumplir sobre la letra las instrucciones, pero en medio de la farándula y de la alegría general, se olvida de todo y él es el primero en entregarse al culto de la belleza y del amor.