Becker y Ruiz: Dos directores que no son compadres
Películas relacionadas (2)
Personas relacionadas (2)

Alumna del 4° año de periodismo de la UCE, Pilar Vergara entrevistó a los directores de cine Germán Becker y Raúl Ruiz para una de sus pruebas de fin de año. Algo de lo que le dijeron:

Germán Becker: “Al día siguiente del estreno, los “Tres Tristes Tigres” recaudaron 15 millones de pesos en ocho salas. El “Compadre” recaudó 19 millones solamente en el cine Santiago. Y una película mala, a la que no asiste público, le hace daño a todo el cine chileno, porque la gente generaliza. Me da lo mismo lo que dicen los críticos; a la gente le gustó mi película y reaccionó como yo pensaba: gritó, lloró, se emocionó, pateó. Así como la mujer tiene el deber de publicar su mejor fotografía en vida social el día que se case, un país debe mostrar hacia afuera su mejor cara. La gente va al teatro simplemente para entretenerse, no para que le inculquen ideas, ni menos sus debilidades. ¡Cómo pretenden que les paguen encima por ver sus flaquezas!

“No siento ningún conflicto entre quienes hacen cine. Todos hacen lo mejor que pueden. En cine chileno está comenzando y por lo tanto no es momento todavía para conflictos. En algunas personas que hacen cine hay como un afán para beatificarlo, de buscar grandes verdades y encontrarlas en todas las cosas. Encuentro absurdo que mientras se trata de hacer a la Iglesia cada vez más mundana, se beatifiquen las cosas del mundo. Se llega a las confusiones más grandes con esto: los hombres se visten de mujeres, las mujeres de hombres, los rusos de obispos y los obispos, de hombres-rana.”

Raúl Ruiz:Germán Becker persigue hacer una revista, yo, una novela. Como revista, la de Becker no me gustó tampoco. Con ella le hace un gran daño al país. Lo está enfermando de chauvinismo, más de lo que ya está. No pretendo llevar adelante ninguna idea. Sólo quiero hacer cine. En “Tres Tristes Tigres” muestro la vida de un santiaguino medio. Nada de lo que le ocurre es realmente importante. Si pasa algo importante, no se da cuenta. La pobreza en Chile puede que mejore, pero esta enfermedad mental es la grave. Lo que quiero hacer es mostrar lo que me gusta y no me gusta en el cine y Chile. No tengo capacidad de abstracción, por eso no juego con ideas sino con imágenes.

“En el cine hay un choque generacional. Por un lado están Becker, Covacevich, Soto, etc. Y por el otro, Littin, Elsesser, yo, etc. Rechazamos el cine que da la visión rosa de Chile, cuya biblia es la película de Becker.”