Al final el cine chileno ha obtenido un triunfo definitivo con el drama de Nicanor de la Sotta “Golondrina».
La prensa ha informado del éxito enorme que alcanzado por la película “Golondrina”. Su intensa propaganda y la popularidad del drama original hicieron que los teatros de la Sociedad Aurelio Valenzuela B. y Cía. batieran todos sus records de entradas con el estreno de esta obra.
Srta. Haydée Gasparri, la perfecta belleza intérprete en «Golondrina».
“Golondrina” no ha defraudado las esperanzas que se cifraban en ella. Los seis meses que se trabajó en su filmación han sido bien aprovechados. Ha resultado una cinta de verdadero mérito que puede parangonarse con cualquiera de las importadas y que para nosotros tiene el atractivo especial de ser un drama de nuestra tierra.
Romántico es el argumento de “Golondrina”. Es la historia de una de las miles de bellas mujeres engañadas, abandonadas y despreciadas, que llegan a convertirse en mercadería de vicio por no encontrar perdón en los suyos. Pero la heroína de “Golondrina” sabe conservar pura su alma en medio del vicio en que se marchita su cuerpo.
Es una verdadera flor de fango.
Sra. Jovita de Barros, en el papel de Olga, en «Golondrina».
Ilustramos estas páginas con algunas escenas de la obra y con los retratos de los protagonistas.
Un especial aplauso merece el distinguido compositor Osman Pérez Freire por la adaptación musical y las escenas cantadas.
Nicanor de la Sotta como autor y director, y Esteban Artuffo, como editor y técnico, han conseguid el primer triunfo de verdad en nuestra cinematografía y estamos ciertos que “Golondrina” repetirá en cualquier parte del mundo en que se exhiba el mismo éxito que ha tenido entre nosotros, porque explota magistralmente un tema humano, delicado y bello.
Una escena de «Golondrina«, filmada en un cabaret.
Una de las escenas culminantes de «Golondrina«.
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Nota: El texto ha sido transcrito respetando la ortografía que presenta el artículo original incluidas las descripciones en negrita bajo cada fotografía.
