Un festival por dentro (Sobre el Festival de Cine de Viña)
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No hay duda que los realizadores invitados y los nacionales llegarán mayor cantidad de lazos y uniones futuras en las conversaciones ajenas al desarrollo oficial del encuentro, que en las largas reuniones matutinas, a las que llegan, por lo general, cansados…

Un hecho bastante curioso dentro del torneo ha sido el caso Kramarenko. Mientras su película quiebra todas las taquillas en Santiago y el colorín director quiebra lanzas contra sectores de las ciertas críticas capitalinas y éste ya planifica una nueva producción con Chilecine, recibió, a su juicio, una afrenta de parte de los organizadores del Encuentro de Viña.

Regreso al silencio” fue solicitada como film exhibible en Cine-Arte en beneficio para esta activa institución. Empero, la invitación para su realizador era bastante vaga. Kramarenko envió un telegrama que se exhibe en la sede de Cine Club en el que dice:

“Por no haber recibido invitación en los mismos términos que los demás realizadores concursantes y oficiales, declino asistir yo y mi película”

Esto no significó que el director de “Tres miradas a la calle”, “Deja que los perros ladren” y “Regreso al silencio”, se marginara del todo del desarrollo del encuentro. Por su cuenta se hizo presente en el Hotel O´Higgins, adquirió su abono a los films y a las películas de largometraje profesionales y siempre alterna con los realizadores extranjeros.

Protagonizó un breve intercambio de palabras con el joven Miguel Littin, durante una sesión de trasnochada en el hall del hotel en la que Littin, Troncoso, Hans Erhmann y Olalla introducían variantes al informe chileno que sería presentado a las sesiones entre directores y críticos.

Kramarenko dijo exaltado a Littin:

“Uds. son un grupo de jóvenes con gusto a leche, que no saben manejar una cámara”.

A pesar de esta explosión, reina entre los realizadores locales y cortometrajistas una actitud de camaradería. Por cierto que del cine profesional -escaso pero real- sólo están presentes Kramarenko y Álvaro Covacevic, que exhibirá su primera película a partir del 15 de marzo.

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