Reconocida como una de las mejores actrices de su generación, Paulina Urrutia se ha concedido poco a la pantalla, pero en cada caso ha dado muestras de merecer el prestigio del que goza. Su debut en televisión fue a comienzos de los noventa como protagonista de una serie televisiva sobre la vida de Santa Teresa de los Andes, en un rol especialmente difícil de llevar adelante a causa de su escasez de grandes conflictos dramáticos. El éxito indiscutible de esta producción la colocó en el centro de la atención pública y profesional, pero se guardó de aceptar todo lo que se le ofrecía y optó por dedicarse mayormente al teatro. Ha cumplido también un activo rol como dirigente gremial que la ha llevado a participar activamente en el diseño de las nuevas políticas culturales. Ejerció como Ministra de la Cultura durante el gobierno de la presidenta Bachelet.