
Santiago, Chile
En1978 escribe y dirige en Alemania el largometraje de ficción El paso, en que dramatiza, con la tentativa de fuga a través de un paso cordillerano hacia la Argentina de un trío de militantes, algunos de los conflictos que vivió internamente la Unidad Popular. Entre 1980 y 1987, realiza los documentales Residencia en la Tierra, y Chile, donde comienza el dolor. Desarrolla en todos esos años una intensa actividad escribiendo argumentos y guiones de cine (“Tal vez un muerto más”, “Una casa de luz y aire” “El padre”, “El viaje de Alfredo”), algunos de los cuales son premiados por el gobierno alemán. En 1985 escribe y dirige otro largo ficción argumental, La colonia, en que aborda el papel jugado por la llamada Colonia Dignidad, un enclave alemán instalado en el sur de Chile que colaboró activamente con la labores represivas de la dictadura de Pinochet. En 1986 retorna a Chile, y filma diversos largometrajes documentales para la televisión alemana, entre ellos, Chile, la cultura necesaria, Isabel Allende, Chile, cultura contra la Junta, Donde las imágenes van a la escuela. En 1987 gana una beca para participar en Berlín en un taller de guiones con su trabajo “Los hijos del Ratón Mickey”, que tiempo después convierte en un largometraje documental para la televisión, Correcto, o el alma en tiempos de guerra. En el marco del taller –uno de cuyos profesores es el cineasta Theo Angelopoulos--, escribe el guión “El billete de a mil”. Paralelamente, trabaja como profesor de cine latinoamericano en el Instituto Latinoamericano de la Universidad Libre de Berlín.
De vuelta finalmente en Chile, donde se instala en definitiva, ejerce como profesor de Guión y de Apreciación Cinematográfica en diversas escuelas de cine. En 1999 filma el largo documental Chile, la herida abierta, sobre el caso Pinochet, y gracias al apoyo del FONDART (Fondo de ayuda al desarrollo de las artes del Estado chileno), realiza su largometraje de ficción Taxi para tres, que se convierte de inmediato en uno de los grandes éxitos del cine chileno de comienzos del nuevo siglo. Es una comedia negra que se adentra en la realidad del universo popular, en la entraña de un Chile inescrupuloso y amoral. Dirige una dura mirada al cinismo de la sociedad chilena, en la que el culto del dinero y el éxito ha instalado al ciudadano en el filo de la navaja: sólo es un problema de oportunidad para elegir sin escrúpulos la opción del delito, sin excluir el mismo asesinato. Lübbert es enfático cuando afirma que “en cada película se deja traslucir el origen de clase del que está detrás de la cámara”. Su visión del mundo, por eso, viene del conocimiento real, porque su niñez transcurrió en un barrio de clase media baja de la periferia de Santiago, donde muchas veces vio llegar a la policía para llevarse a los padres de sus amigos. No vacila al decir que ve en aquellas personas gente como él, pero que tuvieron la mala suerte de ser pobres. La muy buena acogida que tuvo Taxi para tres en Chile se repite en diversos festivales internacionales, obteniendo finalmente la película la Concha de Oro en el Festival de San Sebastián del año 2001, que es el mayor galardón obtenido por un filme chileno en toda la historia del cine nacional. Por lo demás, Lübbert ha recibido en diversos períodos numerosos premios en Alemania, Holanda, Checoslovaquia, Estados Unidos, Colombia, Uruguay y Cuba.
(Luis C. Candia, extraído del "Diccionario del Cine Iberoamericano"; SGAE, 2011)