Actor. Proviene de una familia modesta. Hijo de padres separados, es criado gran parte de su infancia por sus abuelos. Sin embargo, tiene recuerdos muy claros del tiempo que vive con sus padres: él, operador de cine; ella, modista. Su madre le enseña a escuchar Bethoveen, Tchaikovsky y a mirar las puestas de sol. Su interés por las artes viene de su infancia. Su pasión por la pintura, el teatro y la comedia se mantiene hasta hoy. Aprende teatro de forma independiente, bajo la tutela de Enrique Gajardo. Estudia en la Escuela de Bellas Artes y entra a trabajar en televisión en 1960, cuando se abren las transmisiones de Chilefilms. En un comienzo se desempeña en trabajos menores: limpia el estudio, pinta escenografías, carga los equipos. Eso hasta que Helvio Soto abre un curso de dirección de televisión. Entre sus alumnos están Miguel Littín y el mismo Guerra. A comienzos de los 60, Soto le da papeles menores en televisión y en algunos cortometrajes. Posteriormente, interpreta papeles importantes en varios proyectos cinematográficos del cineast: Lunes 1º domingo 7 y Caliche sangriento, entre otros. Aunque en un comienzo mantiene un bajo perfil, su trabajo llama la atención del canal de televisión de la Universidad Católica, de donde lo llaman para crear un programa infantil. En 1965, vestido con ropas de colores extravagantes, maquillado como payaso y acompañado por el pianista y director de orquesta Valentín Trujillo, crea el personaje “Pin Pon”. El programa tiene un enorme éxito y se traslada a la Televisión Nacional., gracias a lo cual se exhibe en todo Chile y se convierte en todo un hito de la televisión infantil nacional. Tras el Golpe de Estado de septiembre de 1973, el programa logra sobrevivir gracias a su gran popularidad durante un año, pero al final, aburrido de que las grabaciones deban hacerse bajo vigilancia militar, Guerra abandona el país, se instala inicialmente en Lima, pero en definitiva se establece en Ecuador, donde permanece durante ocho años. Desarrolla allí una importante carrera académica y teatral, trabajando como profesor de actuación en la Universidad Central de Quito y, formando junto a Ilonka Vargas (profesora y directora de teatro) el Taller de Teatro Popular, que continúa existiendo. En los años 80 se instala en La Habana. Se convierte en miembro de la Comisión Evaluadora de Artistas y Comediantes: su trabajo consiste en recorrer la isla buscando actores con potencial para hacerles talleres y orientarlos en su futuro. Junto a Alejandro García Virulo y Héctor Zumbao, se convierte en miembro creador del nuevo humor cubano, una corriente que ha marcado el arte cómico de Cuba. Obtene, gracias a su trabajo, varios galardones importantes, entre ellos el Premio del Ministerio de Cultura de Cuba, y el del Sindicato de Trabajadores de la Cultura. Regresa a Chile en 1989. Aunque ha dejado de exhibirse, Pin Pon todavía es considerado el mejor programa infantil de la televisión chilena. En 2002 recibe en  Quito un homenaje de la Fundación Guayasamín, en reconocimiento a su trayectoria artística y docente durante su estadía en Ecuador. Trabajó sus últimos años junto en su propia escuela de comunicación con especialidad en expresión corporal y vocal. Muere sorpresivamente tras un infarto al corazón.

(Jorge Román, extraído del "Diccionario del Cine Iberoamericano"; SGAE, 2011)