Gustavo Bussenius
Dirección / Dirección de Fotografía /
Nacimiento
1885
Vallenar, Chile
Defunción
5 de junio de 1932
Santiago, Chile
Fotógrafo, documentalista. El mejor testimonio de la calidad de su trabajo lo ofrece la película  El húsar de la muerte, de Pedro Sienna (1925), convertida hoy en un clásico del cine mudo nacional. Su vida profesional la inicia como reportero gráfico de la revista Zig-Zag. Hacia 1917, su relación de trabajo y amistad con su cuñado Salvador Giambastiani lo lleva  a interesarse  por el cine, que termina por convertirse en su gran pasión. Tras la  prematura muerte de su maestro, se hace  cargo  de los Talleres Giambastiani Film, e inicia una vasta trayectoria como camarógrafo y director de fotografía de un gran número de películas de ficción, documentales y noticiarios. Debuta, con El empuje de una raza (1922), dirigido por Pedro Sienna, documental  cuya  trama exalta las bondades turísticas del país. Luego, desempeña idénticas funciones en Galán duende (1922), comedia romántica dirigida por Nicolás Novoa Valdés, de la que la prensa  de la época elogia la nitidez de la fotografía y los efectos de luz. Los Talleres Giambastiani dan  paso a la Salvador Film-Chile Film Co, administrada siempre por Bussenius, quien se responsabiliza de la fotografía y cámara de la siguiente producción de Alberto Santana: Corazón de huaso, (1923), película costumbrista en la cual, una vez más, la prensa resalta que :”la técnica hace gala de gran nitidez en la impresión de la fotografía, de efectos como virajes, intercalaciones, efectos de luz y esfumaciones. Le sigue inmediatamente después La copa del olvido, (1923), dirigida por un conocido escritor y periodista, Rafael Maluenda, con un  argumento de su autoría. La prensa vuelve a hablar de la hermosa fotografía” deesta historia de amor ambientada en los principales puntos de atracción turísticas  de Santiago, Valparaíso y Viña del Mar. Hacia fines de año, realiza la fotografía y cámara para una nueva  película de Alberto Santana, El odio nada engendra (1923). Tras esta película,“bastante discreta”, en opinión de los comentaristas de la época, siente la necesidad de profundizar sus conocimientos, y viaja a Nueva York para aprender técnica cinematográfica. Permanece en la ciudad seis meses y a  su retorno es contratado por la  productora  porteña Andes Film para hacerse cargo de la fotografía y cámara de  Un grito en el mar (1924), una de las célebres películas chilenas de ese período, dirigida por Pedro Sienna.El éxito de la cinta alienta a su productor, Alfredo Wolnitzky, que hasta entonces sólo había tenido contratiempos, a apoyar el  nuevo proyecto de Sienna, El húsar de la muerte. Bussenius parte poco despuésa la sureña ciudad de Concepción para hacerse cargo de la fotografía y cámara de: Canta y no llores corazón, de Juan Pérez Berrocal, y de Las aventuras de Juan Penco Boxeador y Mater Dolorosa, ambas de Alberto Santana. Su actividad es incesante. De regreso a Santiago, prosigue su trabajo con Pedro Sienna, en  La Ultima trasnochada, y con Juan Pérez Berrocal, en Destino. En los año siguientes recorre todo el país dirigiendo documentales y noticiarios, tanto para la Andes Films como para otras productoras. Contratado para realizar las Actualidades Cinematográficasdel diario La Nación, se da sin embargo el tiempo para responsabilizarse de la fotografía y cámara de películas de Rafael Maluenda, Enrique (Chilote) Campos, y de Jorge Délano Coke. La calle del ensueño (1929), de ese último, será su incursión final en el cine de ficción. En los años siguientes se centra por completo en la realización de las Actualidades Cinematográficas del diario La Nación, producidas por la Andes Film, donde destaca especialmente el documental de larga duración: El resurgimiento de la industria salitrera. Su carrera tendrá un trágico final el 4 de junio de 1932. Se encontraba filmando una protesta callejera, y la fuerza armada la reprime violentamente, dando muerte a tres personas y dejando una sesentena de heridos. Uno de éstos es Bussenius, quien fallece al día siguiente. Meses después, el gobierno le concede una pensión de gracia a su viuda y a sus hijos, por considerar a Bussenius “un propulsor de la industria cinematográfica en Chile” .

(Por Eliana Jara, extraído del "Diccionario del Cine Iberoamericano"; SGAE, 2011)

Filmografía Chilena
Dirección de fotografía (20)
Largometraje de ficción
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Destino (1926)
Largometraje de ficción
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Largometraje de ficción
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