Actor y rostro habitual de numerosas teleseries nacionales. A pesar de ser un joven tímido y retraído en su adolescencia, una experiencia teatral lo hizo decidirse a probar suerte en el arte escénico. En 1963 cuando había egresado del colegio dio la prueba de selección para ingresar a la carrera de actuación en la Universidad de Chile. Fue aceptado y tuvo la fortuna de formarse con destacadas personalidades del teatro local como Patricio Busnter, Eugenio Guzmán y Agustín Sire, entre otros. Gracias a una beca parte a perfeccionarse en Arte Dramático a la Universidad de California en Estados Unidos. Simpatizante de la izquierda chilena, regresa en 1971, cuando Chile vivía el proyecto de la Unidad Popular encabezado por el presidente Salvador Allende. Fue esta cercanía al gobierno la causa de su exilio, el que se extendió hasta 1980, el período más álgido de la dictadura. De regreso en el país se sumó a grupos teatrales y se transformó en rostro habitual de las teleseries nacionales. El regreso a la democracia significó para Bruna su ingreso al mundo cinematográfico. En 1990 participó de los films Amelia Lopes O'Neill de Valeria Sarmiento y ¡Viva el Novio! de Gerardo Cáceres. Sus siguientes incursiones en el cine demorarán varios años y será en el año 2009 cuando integre el elenco de las películas Teresa de Tatiana Gaviola y Las golondrinas de Mauricio Álamo. Al año siguiente se une al proyecto La lección de pintura de Pablo Perelman y El inquisidor de Joaquín Eyzaguirre.