Director y guionista. Enigmático personaje del cine chileno, de quien se saben muy pocos antecedentes biográficos, aparte de su nacionalidad italiana. Él cuenta algunos, como el haber sido, por ejemplo, asistente de Roberto Rosselini, hecho que no ha podido ser confirmado. La referencia, sin embargo, más su trato amable y seductor le abren en los años 50 las puertas de los estudios chilenos y le permiten realizar su película La caleta olvidada (1958), que narra los conflictos entre los habitantes de la caleta de Horcones, de vida humilde y apacible, y dos industriales que quieren traer al caserío progreso a través de una industria pesquera. La crítica elogia el trabajo fotográfico de Mario Ferrer y Enrique Ritter, pero la película es duramente evaluada. Tras algunos guiños al neorrealismo no se advierten otras pericias. A comienzos de los años 60, Gebel desaparece de la escena fílmica chilena. No deja amigos, familiares ni información sobre su destino. Reaparece en 1973 con otro film, El benefactor, una película de tintes políticos, apenas exhibida en el país. Después de esta fecha, se pierde su pista y no han podido establecerse otros datos suyos, salvo la información de su participación como actor en Estados Unidos en un cortometraje sobre Melvin van Peebles.

(Por Hans Stange, extraído del "Diccionario del Cine Iberoamericano"; SGAE, 2011)