Ingeniero,agrónomo, docente, empresario, productor y exhibidor del cine mudo chileno. Su padre conoce el destierro en la época de los zares y con su recién formada  familia, emigra a Chile, cuando Alfredo tiene apenas tres meses de edad. Se radican en la ciudad de San Felipe,  y sus padres retoman  la docencia, actividad que ejercían en Lodz, ocupando ambos un lugar destacado en la educación. La infancia y adolescencia de Alfredo transcurren  en esa ciudad, donde realiza la mayor parte de sus estudios. Siendo muy joven ingresa  a la  Universidad de Chile a estudiar Agronomía, obtiene el título pero no ejerce la profesión,  desempeñándose en cambio como profesor, funciones que alterna con actividades comerciales que le permiten a la postre formarse una sólida posición económica. Hacia los años 20 comienza a interesarse por  el cine, especialmente  en la producción de películas documentales y educativas y  funda en Valparaíso la empresa Andes Films, que se constituye durante el período mudo en pilar fundamental para la realización de actualidades, noticiarios y películas de ficción. Produce El Monje. de Alberto Santana, cuyo fracaso no lo amilana, produciendo enseguida Un grito en el mar, de Pedro Sienna, una de las grandes y exitosas películas chilenas de ese período. En 1925, Andes Films se traslada a Santiago y produce la fundamental obra de Sienna, El húsar de la muerte. Paralelamente, la productora se centra en la realización del noticiario quincenal, Las Actualidades Cinematográficas del diario La Nación, cuyos camarógrafos Gustavo Bussenius y  Gregorio Pardo, recorren  el país en busca de notas de interés. De esa época datael documental de larga duración: El resurgimiento de la industria salitrera (1928). El escritor Rafael Maluenda encuentra en la Andes Films el apoyo para La Víbora de Azabache, (1927), al igual que Jorge Délano para  La calle del ensueño, (1929). El advenimiento del sonoro  precipita a la quiebra a la productora en 1932. Contribuyen también al desastre la crisis económica que vive el país, y la  muerte de su camarógrafo estrella, Gustavo Bussenius. Se cierra así para Alfredo Wolnitzky su período como productor y distribuidor de películas. Retoma su profesión de agrónomo y contribuye a la fundación de la Escuela de Agronomía en la Universidad de Concepción. Fallece a los 84 años de edad.

(Eliana Jara, extraído del "Diccionario del Cine Iberoamericano"; SGAE, 2011)