Director de cine, camarógrafo, actor. Tan pronto como termina sus estudios en el Instituto Nacional de Santiago, producto de su gran interés por el teatro y el cine, realiza como actor varias giras a Valparaíso, al Sur y al Norte del país. Trabaja inicialmente en la compañía de Nicanor de la Sotta y luego en la de Luis Rojas Gallardo. En cine, una vez instalado en la capital se inicia en 1923 como director con la película Por la razón o la fuerza.  En su libro Grandezas y miserias del cine chileno asegura haber realizado en el período que va desde 1921 al 1927, diez y siete películas, en algunas de la cuales es también guionista. Filmó en Santiago, Valparaíso, Concepción y Antofagasta. Su trabajo en esta última ciudad está asociado a la idea de convertirla en centro de la producción fílmica chilena. Algunos llegaron a llamarla “la Hollywood chilena”. Su película El odio nada engendra, realizada en 1923, es exhibida en Alemania, producto de un canje realizado por un empresario. Tenía explicaciones intercaladas  que  aseguraban que el Presidente de la República revisaba tropas preparadas para invadir al Perú, hecho que provocó la curiosidad de los espectadores. En 1928 es contratado por el Gobierno de Ecuador para formar parte como cinematografista de una expedición salesiana al Oriente Central Ecuatoriano En 1929 se traslada a Perú, donde funda la Sociedad Patria Films  y es considerado el personaje más importante del cine mudo peruano, destacando por su intento de continuidad y su modelo de comunicación con el público, preocupado por  sus preferencias. Intenciones que constituyeron un fracaso, porque la industria fílmica en el Perú nunca  pudo consolidarse. Pero Santana a través de su empresa intenta una mayor colaboración a la producción nacional proyectando y publicitando un curso elemental de cinematografía, dictando él el tema Declamación y Estética . En Perú forma también la empresa Misti Films. Rueda media docena de películas; la primera de ellas  es Como Chaplin, historia de un vagabundo, largometraje que fue presentado como la primera comedia nacional. Con la siguiente película Los abismos de la vida se inspira en un folletín, con claras preferencias por el melodrama. Mientras Lima duerme  consigue gran aceptación. Resaca tiene el mérito de ser la primera película sonora filmada en Perú.  Abandona este país a mediados de la década del 30 y recorre Ecuador, Colombia, Costa Rica, Panamá y Puerto Rico, donde se dice que desarrolló una cierta actividad fílmica, de la que no hay mayores noticias. De vuelta a Chile, entre 1933 y 1957 realiza  seis películas, de las que no hay fecha de estreno. En éstas, como en la mayoría de todas las que realizó, él es también el autor de los argumentos.

(Lucía Carvajal, extraído del "Diccionario del Cine Iberoamericano"; SGAE, 2011)