El 3 de diciembre de 2000, tres Pirquineros (Pascual, el mayor; Manuel el del medio y Paicha, el menor) montaron a caballo hasta una veta de oro largamente esperada ubicada en la alta cordillera de Atacama. El paisaje es inhóspito y desolado. Al poco tiempo de llegar al lugar previsto, surge la polémica por las hermanas Quispe, pertenecientes a la etnia Kolla, y su misteriosa tragedia, ya que el lugar donde se encontraría la veta se encuentra a escasos metros de la roca donde fueron encontradas colgadas sin vida en diciembre de 1974. Los Pirquineros llegan a su destino con el ánimo enrarecido. Instalaron el campamento base en medio de una atmósfera cargada de inquietante misterio. Allí, alrededor del fuego, comienzan a contar algunas historias de fantasmas, hasta que Pascual retoma la temática del triple crimen, dando testimonio de su experiencia de haber presenciado el macabro descubrimiento. Paicha, que escucha en silencio y con atención, tiene un recuerdo traumático de cuando era niño: escondido detrás de una roca, observa un episodio violento de represión y maltrato a pastores indígenas.