Una joven actriz realiza una audición para participar en una película. A medida que el rodaje avanza, se da cuenta de que ella es el personaje de la historia: una adolescente solitaria, desarraigada emocionalmente y con tendencias autodestructivas. Lentamente se irá fundiendo con el personaje de la película, llegando a un punto de despersonalización, en que no sabrá si la que está frente a la cámara es ella o el personaje. Este riesgoso juego se tornará tan seductor para la joven que seguirá sumergiéndose en la perturbadora trama hasta perderse totalmente en ella. La acuosa línea divisoria entre ficción y realidad manipulada por el realizador de la película, se hará cada vez más difusa, llevándolos a ambos por un sendero sorpresivo e inesperado generando con esto una nueva realidad.