En la década del 90’ Fernando (10 ) vive junto a su madre Amelia (50) en un sector rural de Carahue, un pequeña ciudad en la región de La Araucanía al sur de Chile. En aquella casa, condicionada por los escasos recursos económicos, sufre el flagelo de la Violencia Intrafamiliar, por parte de su padre Santiago (60) un hombre maltrador y alcohólico. En su juventud, Fernando sufre los embates de un pasado que persigue y atormenta.