La joven líder Camila Vallejo se ha transformado en un símbolo del movimiento estudiantil chileno y para muchos activistas alrededor del mundo. Dos conversaciones simples se tornan en un largo testimonio sobre la violencia política del neo-liberalismo, la democracia, las fuerzas y debilidades del movimiento estudiantil, su relación con los medios y, también sobre su entrenamiento y expectativas, además de las dificultades de ser una mujer militante. Junto a la de Camila, se suman las voces del ideólogo, el periodista, el vocero de los derechos humanos y la de los muchos jóvenes que protestan pacíficamente desde junio 2011, por una educación gratuita y un cambio radical en el país, uno de los más desiguales en el mundo, donde las heridas de la dictadura siguen abiertas.