El Personaje padece de una cine-psicosis, trastorno mental que se define como la idea obsesiva de que la persona se encuentra dentro de una película. Encerrado en su habitación durante un día interminable debe sobrellevar las consecuencias de su enfermedad, lamentándose de su propia ficción y delirando sobre su existencia. Necesita dilucidar si su mundo es real o si se trata tan solo de una película.
La sorpresiva visita de Javiera ayuda a El Personaje a despejarse momentáneamente, sin embargo, ante la imposibilidad de ayudarlo, Javiera decide marcharse, provocando una crisis nerviosa total en El Personaje.
Sus alucinaciones se potencian al punto que logra interactuar con el director de la película de la cual piensa que es protagonista.
Atraviesa la cuarta pared y sale del set, mas como personaje, su existencia está ligada a la ficción que no puede abandonar. Finalmente, Javiera regresa, y en un acto impulsivo, toma a El Personaje del brazo y salen juntos por la puerta, dejando la habitación vacía con su naturaleza muerta.