Nilo y Feña, dos jóvenes universitarios, después de un largo día de clases vuelven a sus casas cansados. Mientras caminan conversan de una fiesta a la que asistieron, entre risas de todo lo que bebieron y la resaca que tienen, recuerdan a una extraña presencia presente en esa fiesta, de la cual no logran dilucidar su rostro, pero que el olor húmedo que emanaba esa persona lo tienen plasmado en sus mentes, cuando entre risas Laura los llama por teléfono y les da la noticia de la muerte de Pablo, uno de sus amigos y asistente también de aquella fiesta, ambos recuerdan que solo ellos tres tuvieron contacto con esa presencia y que esa humedad los persiguió hasta ahí, trayendo consigo a lo que ellos creían una persona, pero que es mucho más aterrador que eso.