“Pato” Kaulen es casi un niño. A menudo deben confundirlo, en la calle,  con un estudiante de quinto año de humanidades. Pero en cuanto se cruzan con él dos palabras, uno adquiere la convicción de que está frente a un hombre, maduro, inteligente, con 25 años más que los que tiene. El cine chileno no lo encontró por simple casualidad. Coke lo llamó para darle uno de los papeles más importantes de “Escándalo”, después de haber ensayado a muchos. Y el público quedó satisfecho. Más tarde lo llevó como ayudante, en la dirección de la película “La chica del Crillón”. Sin embargo, Kaulen buscaba algo. Tenía un proyecto y luchó hasta cristalizarlo. Hemos visto en privado la exhibición de “Historias del tiempo” en miniatura cinematográfica, realizada con Ricardo Younis y Orlando Cabrera Leyva, autor del texto de narración. Fuimos dispuestos a ver un esfuerzo y salimos convencidos de que ha conseguido una verdadera joya para nuestra cinematografía. Se trata de un “short” hecho con arte, con miras hacia la obra grande que de seguro han de llevar a cabo esos muchachos modestos, tesoneros e inteligentes. “Pato” Kaulen aparece como el más joven director cinematográfico de Sudamérica y como una promesa cierta y tangible.

¡Merece un aplauso sin reservas!

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Nota: El texto ha sido transcrito respetando la ortografía que presenta el artículo original.