Una ovación enorme recibió el documental Nostalgia de la luz de Patricio Guzmán en la función realizada en el Festival de Cine de San Sebastián.
El último trabajo de Patricio Guzmán compite en la sessión Horizontes Latinos, donde comparte categoría con la también chilena Post Mortem de Pablo Larraín, recientemente exhibida en el Festival de Cine de Venecia.
Nostalgia de la luz se sitúa en Chile, a tres mil metros de altitud, donde los astrónomos llegados de todo el mundo se reúnen en el desierto de Atacama para observar las estrellas. Es también un lugar donde la sequedad del suelo conserva intactos los restos humanos: los de las momias, de los exploradores y los mineros. Pero también los huesos de los prisioneros políticos de la dictadura. Mientras los astrónomos escrutan las galaxias más lejanas en busca de una probable vida extraterrestre, al pie de los observadores, un grupo de mujeres remueven las piedras, en busca de sus parientes desaparecidos.
El documental inauguró el Festival Internacional de Documentales de Santiago, Fidocs, 2010 y participó del reciente Festival de Cannes donde recibió el Premio François Chalais (mención honrosa).