No debe permitirse la exhibición de “EL ULTIMO DIA DE INVIERNO”
Hemos visto en privado “El último día de invierno”. Habríamos preferido no verlo. Es un tosco embrión de cinta el cual se ha procedido a espaldas de toda técnica y de cualquier intención de arte. Es un es esbozo, y acaso no tanto,sino un mero borrador.
No está a la altura de los antecedentes de su director, René Olivares, autor de “Barrio azul”, que no es ciertamente un prodigio de técnica, pero que satisface exigencias elementales. No está tampoco exigencias elementales. No está tampoco a la altura de la dignidad que cabe aguardar para el cine chileno. Desentona en un ambiente en el cual películas serías, como “Escándalo” y “La Chica del Crillón”, o cómicas, como “Un hombre de la calle” y “Pal otro lao”, están hablando ya de la madurez de nuestro cine. Nos atrevemos a pedir al director de esta cinta, públicamente, que no la exhiba para el público. Se ha abusado ya no poco de la paciencia de los espectadores y una nueva desilusión seguramente restaría ambiente a las tentativas cinematográficas del futuro inmediato.
Si el señor Olivares no atiende nuestra súplica, habría llegado el momento de examinar punto por punto todo lo que su cinta contiene un insulso, de frustrado, de equívoco, de absurdo y de monstruoso: y no creemos que sea ella quien gane con ese frío análisis que ahora no hemos querido hacer.
