El hecho de sangre sobre el cual levanta su estructura de duras y espantosas realidades el film de Miguel Littin pudo haber sido en otro tiempo la historia de uno de los viejos romances de feria, o uno de esos carteles creados por algún pintor ingenuo, o algún pliego de cordel.
Se trata de un documental construido sobre la base de algunas canciones que se hicieron muy conocidas a lo largo de los últimos años. Esto explica el título completo: “Volver donde nuestras canciones nacieron”. Repito que se trata de un documental y no se de un film estructurado según un argumento o una historia de ficción.
Entre el 25 de octubre v el 1″ de noviembre se efectuó en Viña del Mar el II Festival de Cine Latinoamericano y, en forma pararalela, el II Encuentro de Cineastas del Continente.