Lucidez 0 de Ignacio Ruiz y Luis Ortega
Películas relacionadas (1)
Lucidez 0 (2009)
Personas relacionadas (2)

Tal vez la experiencia académica, la época de aprendizaje y “experimentación”, sea la primera (única y última incluso) instancia donde la práctica del documental más “visual”, el formalista en el buen sentido de la palabra (el que no desarrolle de manera reiterativa la aventura, remembranza o el testimonio de un personaje octogenario entregado a su merecido destino fatal), pueda tener posibilidad de dedicación sin temor al desfalco económico. Todo según la voluntad, régimen y planificación curricular que esté dispuesta en la institución donde se estudie sin duda.

En Lucidez 0 sus realizadores se enfrascan al borde (en ese entonces) de la titulación, como muchos proyectos con mayor o menor eficacia, en la exploración de tipo netamente visual-cinética en su discurso, para dar cuenta de un asunto asociado a problemas contingentes, densos y bastante abordados como el consumo energético y la constante optimización y búsqueda tecnológica relacionada a la luz en sus diferentes posibilidades de utilización/explotación (sustentable o no). Sin embargo con decidido ahínco, y paciencia sobretodo, el corto en cuestión se sumerge en un periplo por tres ciudades intentando desenmarañar mediante la cámara y sin mayores artilugios de pos-producción de qué forma la luz es usada, mal usada, despilfarrada, desperdigada e ignorada en base a una progresión decididamente no parlante y evidentemente nada masticada. Una oportunidad para ingresar a una lógica puramente visual y sonora, pero nada carente de discursividad, aunque a primera vista claramente no parezca que entregue la mercancía el espectador, siempre dispuesto a la cátedra y la argumentación majaderamente  clara y univoca.

Ignacio Ruiz, co-director del documental Lucidez 0, me desengaña con paciente elocuencia respecto a mis precarias ideas incubadas respecto a la lógica que pobremente he tildado de “experimental”, y a su vez, me da cuenta de la metodología abordada en este caso, según su experiencia, para dar pie a un proyecto que a simple vista parece abrumadoramente lleno de posibilidades visuales, así como azaroso y ligero por su perfil supuestamente solo cosmético.

1. TRATAMIENTO VISUAL
Tu tienes (principalmente) experiencia en la animación (y sus derivadas técnicas), ¿Cómo surge esta exploración hacia el tratamiento documental del tema energético/tecnológico que indaga este corto a partir de esta precavida (casi empalagosa de a momentos) visualidad?

Como realizador,  siempre he considerado las técnicas cinematográficas como un conjunto de elementos que se mezclan y entremezclan en un sin fin de posibilidades; siendo la ficción, la animación, la experimentación y el registro documental, las herramientas que el cine posee para poder generar una obra. Considerando lo anterior, debemos considerar que, como realizadores, independiente de la técnica que cada uno utilice, ninguno es ajeno a la realidad y el mundo en que vive, ahí yace el punto de partida de cualquier obra. En el caso de Lucidez 0,  surgió una reflexión sobre el discurso que siempre venimos oyendo sobre la “escasez energética”,  decidimos mostrar el asunto desde un punto de vista que refleje el asunto con una mirada crítica, pero no explícita, en que se refleje que no hay escasez y que además hay un mal uso de la energía eléctrica, tomando como elemento conductor de la narración “la luz”.

El principal referente de esto fue el trabajo de Joris Ivens, Lluvia (1929), con este referente claro, comenzó una aventura visual que involucró una búsqueda en que lo primordial era sacar al documental de los parámetros comunes. En ese momento pusimos como regla que no queríamos entrevistas que no queríamos un narrador, que la imagen debía tener el poder de narrar por sí misma, y además procurar que la belleza de la imagen sea la que guíe el documental para captar la atención de las personas que lo visualicen.

2. CO-DIRIGIR
La co-dirección me parece un misterio, pues siento que toda relación en pareja (sea física, sentimental, profesional, económica, etc.) de cualquier proyecto, se basa en una cierta química, un cierto apego y confianza orgánica que siempre está a prueba, al borde del colapso o el capricho ¿Qué ventajas y desventajas trajo consigo el trabajo en dúo (respecto a la dirección) para este proyecto y como percibes la influencia de este método en Lucidez 0?

La realización de este documental fue un trabajo muy fluido, por lo que partiré por las desventajas (que no son muchas). A mi parecer lo más complejo en esta construcción fue el coordinar tiempos, puesto que cada uno (Luis y yo) tiene distintas responsabilidades. En ese aspecto tuvimos que coordinar muchas de las reuniones en horarios muy al final de cada día, terminando junto al equipo, agotados en extensas jornadas de debate creativo. Aunque quiero destacar que esto finalmente no fue un gran problema, me atrevo a decir que fue otra “obstrucción” que sobrepasar en el proyecto.

En cuanto a los puntos a favor en la creación de Lucidez 0,  creo que la co-dirección fue el ingrediente que le dio un toque especial al documental. Luis es un tipo reflexivo, metódico y muy ordenado, esto fue crucial para dar la reflexión necesaria que requeríamos. Embarcarse en un proyecto así puede parecer fácil, pero cuando no hay personajes (concretos) que guíen la narración, el desafío documental debe estar planteado de una forma muy ordenada para que dentro de los parámetros con los que decidimos trabajar, el asunto no se nos vaya por un rumbo que hiciese infinita la investigación.

Se dio además que en ese momento ambos estábamos interesados en la experimentación, yo buscando sobre la plástica en comunión con el cine y Luis sobre la experimentación sobre los soportes y técnica cinematográfica. Tomando esto en cuenta, creo que mi principal aporte en este documental fue el intento por modificar la realidad a través del lente. Me empeñé profundamente en que no nos despreocupáramos de buscar imágenes diferentes, además por mi personalidad dar un poco de desorden y una cuota de improvisación a esta obra.

No sabría explicar con mayor detalle que otras cosas funcionaron mejor o peor, pero con certeza puedo decir que por nuestras distintas personalidades (junto con las de los otros miembros del equipo) logramos crear un ambiente de creación en que cada idea era siempre bienvenida, jugándonosla por completo a realizar algo diferente y buscar donde comúnmente no nos detenemos a observar.

3. LO EXPERIMENTAL
Un documental que no use “personajes”, en su sentido convencional, tiende a ningunearse o a ser catalogado peyorativamente como “experimental” o “abstracto”, sin embargo pocos notan que muchas veces se  profundiza en estos a partir de asociaciones con progresión y sendos conflictos visuales y sonoros (como en algunas etapas de Vertov, Godfrey Reggio o Ron Fricke por nombrar solo los más conocidos). ¿Cómo ves tu el panorama del documental chileno que va por esta línea? ¿Te interesa indagar más en esta especie de subgénero? ¿Sientes que es posible acercarlo a la gente y validarlo como más que solo “imágenes bonitas” o es un proceso apenas formalista no redituable?

El panorama del documental chileno, en cuanto a obras como Lucidez 0 no es muy variado, en estos últimos años he visto muy pocos documentales que siguen esta línea y francamente siento que no son muy programables dentro del ámbito de festivales de cine como principal ventana de exhibición. Pero hay una gran paradoja en este aspecto y es que cuando uno pregunta a programadores, directores de festivales de cine e incluso a espectadores, este tipo de obras les parecen interesantes, en ocasiones las denominan “extrañas”, pero me atrevo a  decir que es sólo un asunto de costumbre a otro tipo de referencias que tienen que ver con la forma documental que Bill Nichols plantea como “documental interactivo”, en que la entrevista y la interacción directa de un realizador con el espectador son lo que cautiva. Con esto no quiero por ningún motivo decir que una forma es mejor que otra, solamente estoy haciendo una comparación cuantitativa en cuanto a las obras documentales.

Como realizador, me siento profundamente atraído hacia la experimentación y creación de imágenes que entremezclen las artes plásticas y visuales, por lo que no descarto algún futuro trabajo que siga la línea documenta que planteamos en Lucidez 0 o como la que se plantea en el documental Mapocho de Cristóbal Zapata.

En cuanto al acercamiento que estos trabajos puedan tener o no con el espectador, es algo que depende netamente de las ventanas que se den para estos documentales. Creo que estos trabajos por ningún motivo son sólo un capricho en el uso de “imágenes bonitas”, sino que son documentales que abren el espectro del género a las personas que están más ligadas a las formas documentales creadas a partir del modelo televisivo.  Pero aún así, no puedo asegurar que se les de una mayor cabida en los círculos de difusión, si hace casi 100 años, cuando la variedad fílmica era menor, este tipo de trabajos no eran particularmente apreciados, siento que hoy en día con la gran variedad de opciones que hay, sumado a la facilidad que existe para poder filmar, el espacio se reduce casi a cero para obras que narren a través de solamente lo visual. Pero alguien tiene que hacerlas ¿no?

4. LOCACIONES
Siento que el fuerte, a nivel de producción, es la identificación de locaciones y su respectiva planificación eficiente (pues son muchísimas). Cuéntame del proceso de investigación y el criterio de selección de esos lugares (sobretodo el hecho que haya sido en Santiago mayoritariamente ¿no?).

Primero quiero aclarar que el documental fue realizado en Valparaíso, Viña del Mar y Santiago. En cuanto a las locaciones, el gran criterio de selección que planteamos fue el que el guión proponía. Me explico, el guión estaba dividido en 4 segmentos y planificamos los meses de rodaje en una búsqueda temática, cada locación tenía un tema; en ocasiones la jornada se planificaba para naturaleza, en otras ser humano y la luz, en otras sólo luz. Por lo general Francisco Tarque (asistente de dirección) organizaba un esquema en que partíamos de un punto A hacia un punto B, pero en muy pocas ocasiones había algo definido para grabar en ese recorrido y es ahí en donde nos pasamos horas caminando y buscando los encuadres necesarios para dar una mirada diferente a los lugares que todos conocemos en Santiago, Viña y Valpo.

5. GUION
Muy relacionado a la pregunta anterior, ¿cómo construyes un guión basado o inspirado en eventuales formas, colores, rayos de luz, trucos de cámara y edición, sombras, etc.? ¿Se plantea un guión, una estructura, un poema, un manifiesto? ¿O de qué manera se articula una lógica legible a los ojos del equipo que le dedicará mucho tiempo y energía a un proyecto así?

Para comenzar con el proceso de guión, como en toda película, lo inicial es la investigación. Por una parte comenzamos a buscar información y acercarnos al proceso físico de la luz, sus características para cada caso (luz artificial, natural, producida por seres vivos, etc.) y además comenzamos a salir por las noches a ver la forma en que la luz se relacionaba con el entorno. En este proceso sacamos muchas fotografías, grabamos con cámaras caseras, dibujamos y logramos crearnos una idea completa del fenómeno del que queríamos hablar, comprobando así la hipótesis que teníamos como punto de vista.

Teniendo el panorama ya ordenando. Nos sentamos nuevamente como equipo a definir como estructurábamos todo; en ese momento decidimos dividir la película conceptualmente en 4 capítulos. El primero se denomina “LUX” y tiene como tema la luz natural en relación a valga la redundancia, la naturaleza y el ser humano. El segundo episodio es “BIOLUMINISCENCIA”, este es el nombre que recibe la luz generada naturalmente por seres vivos (luciérnagas, peces, etc.), lo usamos para ilustrar un capítulo que hiciera una analogía a la luz creada por el hombre (artificialmente claro) para extender su día. Luego viene “LUMINOTECNIA”, aquí se hace alusión a la luz artificial viviendo por si misma en la ciudad, sin ningún uso por parte del ser humano, llegando a un colapso, esto lo reflejamos a nivel visual llegando a imágenes completamente formalistas que culmina en el cuarto capítulo (sin titulo gráfico), denominado CEGUERA.

Al definir claramente esta estructura, luego se escribió una lista infinita de imágenes que podían ir en cada uno de los capítulos, creando así un espectro amplio de posibilidades al momento del rodaje.

6. MUSICALIZACIÓN
Cuéntame de la sonoridad usada y de cómo se llegó a esta (con el compositor), suponiendo que no se optó conscientemente a un diseñó sonoro basado en lo orgánico, sino mas bien se exacerbó el tono “tecnológico”.

El concepto de la musicalización fue algo que derivó completamente del montaje, es decir, teníamos claro que queríamos música, el documental se montó sin sonido, dejando que la imagen tomara curso propio, pero sin saber en que desembocaría el proceso. Teniendo el cortometraje montado, este se le entregó al compositor que nos hizo su propuesta, ésta estaba fuertemente ligada al ámbito tecnológico. Sobre eso se hicieron las correcciones pertinentes y nació la música que podemos oír en Lucidez 0.

7. PUBLICO
Tu tienes muchos trabajos más, pero en particular este documental que ha tenido bastantes exhibiciones públicas en Chile y destaca porque no desarrolla el género con “humanos” (como otros cortos en la misma categoría documental), aunque paradójicamente explora el desarrollo humano frontalmente, ¿Cómo ha sido la recepción de la gente? ¿El público logra extraer algo de lo que plantearon en el proyecto? ¿Sientes que quedan ideas en las cabezas de los espectadores (o tus pares al menos)?

En cuanto a la recepción de este trabajo, cuando lo realizamos teníamos clarísimo que la recepción iba a ser un tema complejo. Es por eso que como objetivo nos planteamos que si el espectador entendía que “existe la luz, el hombre usa luz artificial y la malgasta, causando un gran derroche energético”, entonces habíamos cumplido nuestra meta.

Por lo general la gente entiende esta premisa, algunos elevan el tema mucho más allá y otros a veces lo entienden de manera un poco más simple; pero el tema recurrente es el agradecimiento por haber narrado el documental de esta manera, la gente siente agrado de ver imágenes bellas y esto los hace durante la película, darse el tiempo de crear una reflexión propia sobre el tema planteado.

Pero claro, no todo son halagos, también existe el espectador que critica esta forma de realizar y que nos plantea que debimos haberlo narrado de forma más directa, que reprocha no haber puesto en juicio a las empresas, a gente específica, o que nos dicen que el discurso es muy suave. Y es una opinión muy rescatable, pero ante eso, la respuesta es simple: este trabajo es un documental reflexivo, que explora sobre un fenómeno que va más allá de personas específicas, explorando un fenómeno más que un hecho y que además sale completamente del estereotipo de documental de denuncia o crítica.

Personalmente me parece que este tipo de trabajos abren el debate sobre las formas de contar historias y eso me parece algo muy sano. Siento que generar puntos de vista diferentes al terminar una función es muy bueno para reforzar puntos de vista, generar nuevas ideas y rescatar formas de realización que están empolvadas en los archivos de la historia del cine.