Lo clásico en la periferia: Las influencias de Hollywood en la producción de cine nacional en la década de 1940

“Actualmente las publicaciones cinematográficas dedican,

 muchas columnas al cine nacional,

las entrevistas a las ‘estrellas’ se hacen

cada día más extensas y numerosas,

 hay trajín de autógrafos y todo lo que puede

dar una apariencia de un Hollywood local.

Pero detrás de esta tramoya es bien poco lo que se ve.”

Boletín Cinematográfico, Viernes 8 de junio de 1945. Nº 1256 Pág. 110

Este artículo presentará una especie de fotografía de cómo funcionaba la incipiente industria nacional cinematográfica en la década de 1940. Así, se podrá comprobar como Chile reprodujo algunos aspectos del andamiaje Hollywoodense, e intentó imitar otros, aunque con menos éxito. El desarrollo de un incipiente Star System, el deseo de un Studio System y la ambición de mejorar los aspectos técnicos del cine nacional fueron características de esta década y su cine.

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 Fuente: El Mercurio. 16 agosto 1947. La Historia de María Vidal y las publicidades de su alrededor como se podía apreciar en la página de publicidad de cine en El Mercurio. Pág. 27.

Para los santiaguinos de la década del cuarenta no era necesario asistir a la sala de cine más cercana para ver a sus estrellas favoritas. Solamente debía ir al quiosco de la esquina. Los más prestigiosos medios escritos de la época dedicaban grandes espacios a la difusión del cine. El Mercurioutilizaba para mediados de la década al menos dos planas en mostrar los afiches publicitarios de pequeño tamaño, fotos con escenas de las cintas con seductores bajadas de pie, la programación de la semana, los horarios del día, los cines donde se estrenaban cintas, artículos sobre estrenos nacionales, datos de cintas extranjeras y escuetas críticas cinematográficas escritas por Daniel de la Vega. Además La Nación también daba una plana para el cine, donde el espacio estaba dedicado a artículos tipo comentarios de los estrenos u entretelones de las filmaciones, y los clásicos afiches publicitarios.

Además, famosas revistas de actualidades y magazines como Ercilla, Vea y Zig-zagtambién destinaban páginas especialmente para el cine. Junto con esto, se podía encontrar una amplia gama de revistas especializadas en cine en los quioscos. Cine-Mundial: revista mensual ilustrada (1926-1946), Cinelandia, Spanish-American Publishing (1927-1948), ambas de producción estadounidense, traducidas para la comercialización por todo Latinoamérica. Estas presentaban su información en formato ‘revista femenina’ directo desde Hollywood, donde además de cine, se daban recetas de cómo mantener el hogar. Así como también sobre la moda que se usaba en Hollywood [1]. Además de las publicaciones internacionales, también se podían encontrar Cinecoctel: cine y radio. (1936-1947), Cinemundo (1943-1952) 21 números, Cinema (1945-1952) y la de mayor popularidad en Santiago, Ecran (1930-1969).

En regiones también hubo publicaciones especializadas, pero más bien fugaces: Mensajero cinematográfico, editado entre 1939 y 1941 en Punta Arenas; Sinopsis,con dos años de publicación (1941 y 1942) en Valparaíso; Magazine cinematográfico, de Osorno con sólo 24 publicaciones en 1943; Horizontes porteños, de Valparaíso con existencia en 1944 y 1945 con sólo 5 números publicados. Cine y radio, de Iquique y Santiago con corta vida en 1947; Cine social, de Punta Arenas 1947-1951; y Cine al día, editada por un año (1948), en Antofagasta. Estas revistas fueron uno de los elementos apropiados del Hollywood clásico, ya que en sus páginas se podía ver los futuros estrenos y otras formas de publicidad Hollywoodense, pero también se podía leer sobre cine chileno, expandiendo el modelo clásico al cine local.

Paralelo a esto, se editaron revistas no dirigidas necesariamente al público, sino más bien al servicio de la industria cinematográfica chilena como, La revista del Teatro Metro (1936-1948), Micro-cine del Centro Inter Americano de Publicidad (CIAP), 1941. Suplemento especial para los teatros: Recoleta, Nacional, Comedia, Independencia, Recoleta y Franklin, con 17 números editados. Cine información: para el exhibidor de 1941; Teatro Cisterna, de 17 números. Ciertamente la más importante fue Boletín Cinematográfico, publicada entre 1935 y 1953, la que además creaba un suplemento y un anuario de gran importancia para el gremio de los trabajadores de cine.

Volviendo a la revista chilena de mayor impacto, durante los años cuarenta, Ecranestuvo a cargo de la connotada periodista María Romero, quien sacó a la publicacióndel formato de revista de mujer, que tuvo en los treinta y le hizo recuperar al cine como tema prioritario, especialmente su chismografía. Ecran mostraba en sus páginas las vidas privadas de las estrellas, las mostraba en las portadas y vendía fotos autografiadas, se mostraban sus casas, sus mascotas favoritas, sus vidas amorosas, sus escándalos. De Greta Garbo a Marilyn Monroe, como señalara Jacqueline Mouesca, la chismografía hollywoodense pasó a ser un tema recurrente [2]. Además de ser conveniente para las ventas, esto permitía reconocer cualidades personales, y las no tan personales en los roles de los actores.

Si Ecran fue fiel a Hollywood, también lo fue al cine chileno. Ante cada estreno de una cinta nacional, comenzaban a aparecer pequeños artículos con frases como “sabemos que se echó a rodar…” o pequeñas noticias del Miero Diario [3]Luego se presentaban entrevistas completas a directores [4] y protagonistas [5] en las semanas antes del estreno. Incluso La Chica del Crillón estrenada el 22 de julio de 1941, comenzó a publicitarse en diciembre de 1940, sumando siete meses de publicidad y expectativa. Las cintas de Coke Deláno, tendían a ser muy comentadas en Ecran y en el resto de la prensa de la época, y en opinión de la editorial, “cada película de Coke marca un adelanto en nuestro cine” [6] especialmente, después de que en 1934, hiciera Norte y Surla primera cinta hablada chilena.

Tanto el Boletín Cinematográfico como Ecran, pertenecían al amplio mundo de las revistas especializadas que tenían como uno de sus roles principales el publicitar las cintas y las estrellas. Las campañas de publicidad nacionales, implicaban varias reuniones con la prensa para mostrar avances en algunos casos, o sencillamente para dar información. Se hacían comidas especiales, que podían ser pre estrenos, con  semanas de anticipación al estreno a público, en caso que la cinta estuviera lista con antelación – cosa no muy común, o sencillamente la noche anterior [7]. A estas avant premier, estaban invitados políticos, damas de sociedad y directores de estudios o distribuidoras. Además de esto, se comenzaban a difundir los afiches publicitarios con cierta anticipación en prensa. Afiches que dependiendo del presupuesto de la cinta eran fotografías de escenas de las cintas con escritos a mano, o sencillamente dibujos, como los de Romance de Medio Siglo de Luis Maglia Barth (1944)En todo caso, el soporte gráfico tenía la característica de ser un collage entre escritura a mano, recortes de escritura a máquina y fotos o dibujos:

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 Afiche publicitario Nada más que amor: El Mercurio 24 agosto 1942, Pág. 25. Jorge Délano no tuvo dinero para fotografiar a los actores en la campaña publicitaria, por lo que los dibujó él mismo. Pintura para publicidad de Escándalo, 1940. Afiche Publicitario El amor que pasa: El Mercurio: 14 marzo 1947, Pág. 26.

Además de estos afiches, las cintas se publicitaban afuera de las salas de cine con grandes carteles que colgaban de las marquesinas, las cuales estaban diseñadas para esto. Además, en las calles se ponían afiches promocionales de las cintas, con los títulos escritos en gran tamaño y las estrellas pintadas a mano. Si nos referimos a los teatros más importantes, la mayoría de ellos estaba en grandes avenidas y en el centro de Santiago, lo que implicaba que eran lugares donde había mucho movimiento de peatones, así, estos afiches apelaban al transeúnte común. En octubre de 1940, la municipalidad de Santiago, decide prohibir la publicidad por medio de carteles en la calle. El Boletín Cinematográfico hace una fuerte crítica a esta prohibición, argumentando que era una de las mejores maneras de publicidad y que no le podían quitar esto al cine [8]. Reafirmando así, el valor promocional de las estrellas y carteles.

Volviendo al rol de Ecran como agente de publicidad de cine, en diciembre de 1940, la revista comenzó una campaña llamada “Presentamos”. Esta constaba en presentar a las nuevas estrellas chilenas, la cual incluía una página a la semana con una foto de alguna nueva estrella y una brevísima descripción de su carrera. Estas, claro, no eran necesariamente sólo de cine, ya que Ecran también se preocupaba de teatro y radio. Muchas de las estrellas de esos medios actuaban en cine a la vez, porque en esta época no una alta especialización en torno a los formatos de entretención. Antes de los estrenos y en las semanas siguientes se les hacía entrevistas en radio y en las revistas como Vea, Ercilla y Zig-zag.

Nuestro proto Star System se fue así consolidando. La mayor muestra de esto es que ciertos actores, o en su rol común o por sus capacidades histriónicas, se convirtieron en verdaderas marcas. Ana González Olea, La Desideria, o Lucho Córdoba, lograban llevar audiencias al cine sólo por su nombre, el cual se ponía de gran tamaño en los afiches, y siempre aparecían sus caras. Por ejemplo, en Un hombre cayó al RíoCórdoba actuaba en cuatro roles. En el Boletín cinematográfico se proponía para el programa: “Lucho vagabundo, Lucho cura, Lucho argentino, Lucho mexicano. Un éxito cómico protagonizado por Lucho Córdoba en la más desorbitante de sus actuaciones para el cine nacional.” [9] Sus ocho cintas, todas comedias, fueron éxitos en el cine nacional.

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Fuente: Todos los afiches de El Mercurio. La Desideria: Dos Caídos de la Luna, 6 octubre 1945, Pág. 31. Donde la Desideria aparece con Eugenio Retes: Verdejo. Pal otro Lao, 14 diciembre 1942, Pág. 23. El Relegado de Pichintún, 15 agosto 1943, Pág. 37. Lucho Córdoba: Un hombre cayó al río, 17 abril 1945, Pág. 37. Tonto Pillo, 9 marzo 1948, Pág. 29. Memorias de un Chofer de Taxi, 13 abril 1946, Pág. 23.

Este fenómeno sin embargo no alcanzó a equipararse a la industria estadounidense. Según la información disponible las estrellas nacionales no firmaban contratos por largos años con los estudios a la usanza del cine clásico. La excepción sería Lucho Córdoba, que en septiembre de 1942 tuvo un contrato con Chile Films para filmar seis películas. Sin embargo al tiempo, el actor solicitó dar por terminado el contrato ya que aún no se filmaba ninguna cinta, por esto Chile Films le dio permiso para actuar en una cinta de V.D.B. [10]. Salvo por Chile Films que poseía presupuestos bastante menos escuetos que el resto de los estudios, hacer contratos a largo plazo era bastante complicado. Así, en Chile los contratos eran por películas, y común era su incumplimiento o su atraso.

Así, los grandes estudios chilenos no invertían en las estrellas. No se les enseñaba como hablar, ni se les daba nuevos nombres, cómo se hacía en Hollywood. Precisamente, porque el estudio no tenía fondos para invertir en ellos. En cambio, los distribuidores y exhibidores hacían grandes esfuerzos publicitarios base de las estrellas. El caso de Marcela Montes, protagonista de La Historia de María Vidal(1945) de Chile Films, que tenía por nombre artístico el de Marión Louis o Marion Wetzer. Según críticos tenía que trabajar su voz, ya que aunque era bonita, la carencia de matices en su voz termina por dar la sensación de que el papel le quedaba grande [11]. Así, aunque las revistas intentaron crear grandes estrellas, y apoyaron en todo lo que pudieron el Star System chileno. En la década de 1940, las grandes estrellas no fueron impulsadas por las revistas, sino por su propio talento.

Aun así, no se puede dejar de lado el esfuerzo hecho, por varios estudios y revistas en torno a los futuros actores de cine. Por ejemplo, Chile Films tenía una escuela de actores la cual fue creada por una idea de Argentina Sono Films. Es más, su director buscó por meses a profesores trasandinos [12]. A la larga “se acordó aprovechar el tiempo que demorará la construcción de los estudios para organizar cursos de preparación para acortes cinematográficos” [13]Ecran, por su parte, hizo un archivo fotográfico con jóvenes y jovencitas que querían ser estrellas de cine [14]. Además, Ecran puso este archivo a la disposición de los cinematografistas [15]. El mismo cine chileno puede darnos una pista para estudiar el afán de ser estrellas de cine entre los chilenos. Hollywood es así de Jorge Délano, (1944) trata de la vida de una actriz nacional que se gana un premio para ir a actuar a Hollywood. En ella se podrían ver las desilusiones y las expectativas de una joven chilena común y corriente.

Podemos ver así que nuestra industria cinematográfica intentó crear un Star System nacional. Mas aún, este efectivamente funcionó, aunque en pequeñas proporciones, ya que ciertos actores lograron convertirse en marcas, así como también lo lograron algunos directores, Coke Délano siendo el mejor, aunque no único ejemplo. Todo esto apoyado principalmente por las otras industrias culturales, como lo son la prensa escrita, especialmente las revistas especializadas, y la radio. La creación de un circuito de estrellas nacionales les servía también a estas industrias, ya que incentivaba la compra de revistas si en su portada de publicitaba una nueva cinta nacional, y se incentivaba al público a oír las entrevistas de las estrellas.

En relación con los estudios cinematográficos chilenos, es posible apreciar mediante fuentes como las distintas publicaciones del Boletín Cinematográfico que hubo un real deseo de mejorar las condiciones técnicas mediante equipar con la tecnología de punta los estudios. De estas fuentes gremiales es posible obtener que Chile no llegó a un nivel de capitalismo avanzado en el cine, ya que nuestros estudios no tenían una integración vertical que utilizaba Hollywood en estos años, pero aun así podemos aprender de los estudios productores.

Ninguno de los tres estudios más importantes de la década (nuestras mayors), a saber; Chile Films, Santa Elena y V.D.B. tenían sus propios medios de distribución y exhibición. Mucho menos lo tenían los estudios más pequeños, es más algunos de estos sólo produjeron una cinta. A continuación presentamos una tabla que presenta la información de las cintas chilenas de esta década, según Ecran y el Boletín. Como sólo utilizamos estas fuentes, hay algunas cintas chilenas que no aparecen y otras cintas tienen fechas diferentes de las que conocemos como fechas de estreno.

Tabla 03: Cintas chilenas y sus estudios de producción en la década de 1940.

Título

Director

Productora

Estreno

Entre gallos y medianoche

Eugenio De Liguoro

Chile Sono Films

19-Abr-40

Escándalo

Jorge Délano

Jorge Délano y Emilio Taulis

18-Jun-40

Me caso con la Quintrala

Gabriel Sanhueza

Sin Información

18-Jul-40

Las apariencias engañan

Victor Álvarez

Andes Films

24-Dic-40

Amanecer de esperanzas

Miguel Frank

Miguel Frank

22-Abr-41

Barrio azul

René Olivares

Armando Araya

Rafael Di Domenico

27-May-41

La chica del Crillón

Jorge Délano

Estudio Santa Elena

22-Jul-41

Verdejo gasta un millón

Eugenio De Liguoro

V.D.B.

26-Oct-41

Bar Antofagasta

Carlos García Huidobro

Estudio Santa Elena

13-Ene-42

Lo que el verdejo se llevó

Eugenio De Liguoro

V.D.B.

Un hombre de la calle

Eugenio De Liguoro

V.D.B.

28-Jul-42

Nada más que amor

Patricio Kaulen

Victor Panayotti Producciones

25-Ago-42

Verdejo gobierna en Villaflor

Eugenio De Liguoro

V.D.B.

24-Nov-42

P’al otro lao

José Bohr

Chilargen

15-Dic-42

Árbol viejo

Isidoro Navarro

Aconcagua Films

13-Abr-43

Tu eres mi marido

Eugenio De Liguoro

V.D.B.

22-Jun-43

El relegado de Pichintún

José Bohr

Chilargen

17-Ago-43

Flor de Carmen

José Bohr

Cira / Patria Films

28-Mar-44

Hoy comienza mi vida

Eugenio De Liguoro

V.D.B.

25-Abr-44

Hollywood es así

Jorge Délano

Estudio Santa Elena

19-Jul-44

Romance de medio siglo

Luis Moglia Barth

Chile Films

10-Sep-44

Bajo un cielo de gloria

José Bohr

Cira

05-Dic-44

Amarga verdad

Carlos Borcosque

Chile Films

19-Feb-45

Un hombre cayó al río

Eugenio De Liguoro

V.D.B.

17-Abr-45

La casa está vacía

Carlos Schlieper

Chile Films

02-Jul-45

Cita con el destino

Miguel Frank

V.D.B.

07-Ago-45

Casamiento por poder

José Bohr

Cira /V.D.B.

26-Sep-45

Dos caídos de la luna

Eugenio De Liguoro

V.D.B.

08-Oct-45

El Padre Pitilo

Roberto de Ribón

Chile Films

12-Feb-46

Memorias de un chofer de taxi

Eugenio De Liguoro

V.D.B.

15-Abr-46

La dama de la muerte

Carlos Hugo Christensen

Chile Films

04-Jun-46

El diamante del Maharajá

Roberto de Ribón

Chile Films

16-Sep-46

Tormenta en el alma

Adelqui Migliar

San Miguel/ Santa Elena

01-Oct-46

Sueña mi amor

Eugenio De Liguoro

Sudamericana Films

03-Nov-46

Música en tu corazón

Miguel Frank

Miguel Frank

19-Nov-46

El hombre que se llevaron

Jorge Délano/ José Bohr

Chile Films

26-Nov-46

La Dama de las Camelias

José Bohr

Chile Films

13-Ene-47

Encrucijada

Patricio Kaulen

Cruz del Sur

04-Mar-47

El amor que pasa (o El precio de una vida)

José Bohr

Cira / America Latina Films

17-Mar-47

El último guapo

Mario C. Lugones

Chile Films

15-Abr-47

Si mis campos hablaran

José Bohr

Araucanía Films

01-Jul-47

La historia de María Vidal

René Olivares

Chile Films

19-Ago-47

Yo vendo unos ojos negros

José Rodríguez

Chimex

09-Sep-47

Tonto pillo

José Bohr

Producciones José Bohr

08-Mar-48

Mis espuelas de plata

José Bohr

Producciones José Bohr

24-May-48

La mano del Muertito

José Bohr

Producciones José Bohr

13-Jul-48

El paso maldito

Fred Matter

Sin Información

14-Mar-49

Esperanza

José Francisco Mujica/ Eduardo Boneo

Chile Films/ Sub Cinematográfica Argentina

08-Ago-49

La cadena infinita

José Bohr

Casa Films

24-Oct-49

Fuente: CINESC, Cintas Internacionales y Nacionales Estrenadas en Santiago en los Cuarenta. Creada para la tesis de Licenciatura en Historia de la autora, realizada el 2008.

Antes de los grandes estudios, las cintas se hacían a base de puro esfuerzo. Un ejemplo ya clásico es la descripción de cómo Escándalo (1940), se filmó en una casa donde cada uno de los sets era una de las habitaciones, las cuales se prepararon acústicamente con las frazadas del Sanatorio del Melocotón, centro para tuberculosos de principios de siglo. Estas anécdotas de la construcción técnica de la casa estudio se suman a la de cómo se decía que estaba embrujada. Así mismo, la primera máquina reveladora automática usada en Chile, fue en una casa convertida en laboratorio para esta película. A pesar de ser una cinta sin estudio productor, fue distribuida por Artistas Unidos, productora Hollywoodense, a toda la América Hispana [16]. Situación que sucedía por primera vez en la historia del cine Sud-americano.

Un de las casas productoras famosas del período silente fue Andes Films. Esta, que produjera El Húsar de la Muerte (1925), logró sobrevivir a la llegada del sonido, aunque sólo por unos años. Sus establecimientos quedaban en el sector de Los Guindos, cerca de Santiago. Allí fueron rodadas Las apariencias engañan (1940) de Víctor Álvarez y Amanecer de esperanzas (1941) de Miguel Frank. En 1938 se creó Chile Sono Films, fundada por Dante Beteo, René Berthelón, Siegmundo Mewe y Alfredo Rodé. Este gran estudio, llamado igual a Argentina Sono Films, fue equipado con máquinas traídas desde Buenos Aires. Los estudios de Chile Sono Films funcionaron en la población Atacama cerca de Lo Ovalle en los suburbios de Santiago. Entre Gallos y medianoche fue su primera y última producción. [17] Años más tarde, Argentina Sono Films sería uno de los inversionistas principales de Chile Films [18]. Aunque la prensa celebró estos dos estudios, estos eran poco más que galpones o graneros abandonados y rústicamente refaccionados para ser estudios de cine.

En 1940 se crea la Cooperativa Cinematográfica Chilena Ltda., donde Oscar Hadjez era uno de los directores/dueños. Esta contó con una inversión de 10 millones, la más alta en la industria cinematográfica hasta el momento. Esta cooperativa se preocuparía de lo artístico, técnico y económico. La cual venía a “Abrir un camino de buenos augurios a la industria chilena.” [19] Sin embargo, esta cooperativa nunca más apareció nombrada en el Boletín Cinematográfico. Cómo en el ejemplo de Escándaloestos tres estudios marcan el deseo de reproducir el Studio System de Hollywood, o al menos aspirar a tener estudios que facilitaran mejorar lo técnico en el cine chileno. La desaparición de estos estudios reflejaba como la reproducción del sistema de grandes estudios quizás no era el método más adecuado para desarrollar el cine de esta década.

En 1944 se forma Artistas Chilenos Asociados, el cual tiene un comité administrativo presidido por Carlos Cariola y Jorge Infante, entre otros. El director y supervisor general será el director Adelqui Millar. Este proyecto tiene a su haber 13 millones para invertir en infraestructura. El sindicato de actores ofrece su cooperación incondicional y gratuita [20]. De esta asociación no se sabe si se produjo alguna cinta o cómo trabajaba. Pero es menester destacar el parecido a Artistas Unidos, en su lógica fundacional. Mas, Artistas Chilenos Asociados no volvió a aparecer nombrada después de esto, ni como productora ni prestamista.

Otro ejemplo de estudio creado en esta década es Chimex (1947), compañía cinematográfica que funciona con actores, directores y técnicos chilenos y mexicanos [21]. Ejemplos son el director Joselito Rodríguez y la niña prodigio mexicana Evita Muñoz: Chachita, la que actuó en la cinta Yo vendo unos ojos negros(1947). De esta compañía no se sabe nada más, después de esta cinta no volvieron a producir otra en la década de 1940.

Ilustración 17: Publicidad de la única cinta de Chimex en esta década.
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 Fuente: El Mercurio, 8 de septiembre de 1947, Pág. 41.

Paralelo al ir y venir de estos estudios menores, los tres grandes estudios chilenos, dominaron buena parte de la década. El Estudio Santa Elena se forma aproximadamente en 1940 con el apoyo de CORFO, quien le entrega un crédito de 400.000 pesos a Jorge Délano y Jorge Spencer, un connotado ingeniero de sonido de la época. Según el propio Délano, con este dinero se compraron “equipos fotográficos y de grabación de primer orden” [22]. Este se encontraba en el camino de Santiago a Puente Alto, y fue catalogado en Ecran como “el enfoque más efectivo al avance de la industria cinematográfica del país.” [23] Délano y Spencer, esperaban recuperar la inversión y pagar el préstamo tras la taquilla que implicaría La Chica del CrillónSin embargo, tras el famoso altercado que hubo después el estreno con don Joaquín Edwards Bello, escritor de la novela homónima en la cual esta cinta está basada, las taquillas no fueron como se esperaban, lo que les trajo problemas para pagar el préstamo. De cómo se resolvió este problema no se sabe, pero el Estudio Santa Elena continuó produciendo cintas: Hollywood es así (1944), de Jorge DélanoBar Antofagasta (1942) dirigida por Carlos García Huidobro, además de las últimas películas de De Liguoro y algunas películas de José Bohr. El fin del Estudio Santa Elena llega en 1948.

Tras el intento de los estudios Caupolicán (ubicados en los espacios del teatro del mismo nombre) el ingeniero de sonido Ricardo Vivado y Eugenio de Liguoro se asociaron con Ewald Beier para crear el estudio V.D.B. (Vivado, De Liguoro y Beier). Éste se instaló en los antiguos terrenos que había dejado la Chile Sono Films tras su desaparición [24]. V.D.B. produjo 6 películas en la década del cuarenta, todas de Eugenio de LiguoroUn hombre de la calle (1942) Tu eres mi marido (1943), Hoy comienza mi vida (1944), Un hombre cayó al río (1945), Dos caídos de la luna (1945) y Memorias de un chofer de Taxi (1946) además de la serie de Verdejo. También coprodujo con Cira Casamiento por poder (1945) de José Bohr, para la cual V.D.B. puso los estudios y Cira la producción. Cira fue una productora menor, la cual además distribuía. Esta compañía estaba dirigida por Ramírez y Jiménez Ltda. y se hizo cargo de la producción de dos cintas: Bajo un cielo de gloria (1944) y El amor que pasa (1947), ambas de José Bohr. Otras cintas de José Bohr como El relegado de Pichintún (1943) y P’al otro lao (1942) fueron producidas por Chileargen.

La última de nuestras mayors fue Chile Films. Cuando este se creó el Boletíncomentó “Se pensaba que Chile Films dejaría cerrada definitivamente y para siempre la época los ensayos cinematográficos y que con ello nos pondríamos a la altura de los demás países productores de películas en castellano” [25]. Si bien Chile Films produjo 11 películas en esta década, esta no fue realmente el fin de los ensayos cinematográficos, ya que Chile no triunfaría a nivel de los países en castellano, hasta la consolidación del nuevo cine chileno, cuando se aleja de la intención de reproducir el modelo Hollywoodense. De hecho, Chile Films no es realmente un apoyo estatal pensado y consciente. Uno de los objetivos secundarios de CORFO fue “llevar a cabo la compleja labor- impuesta por la coyuntura integracional- de mantener abastecida a industria nacional” [26]. Para hacer esto, aumentó la producción de las fábricas existentes y fomentó la creación de nuevas industrias. Es aquí cuando nacen las industrias raras de CORFO: la de cemento, de neumáticos, de hilos y de Chile Films.  Cómo hay más detalles sobre Chile Films en otra publicación de este mismo especial, sólo quisiera terminar con un aspecto casi anecdótico del deseo de crear Hollywood en Santiago.

Tras un año de vida, Chile Films decide vender cuatro hectáreas de sus terrenos en Avenida Colón con Avenida Manquehue [27] para saldar sus deudas. Los estudios Santa Elena, ofrecen comprar parte de los terrenos, pero Chile Films lo rechaza y en vez se venden con fin inmobiliario, ya que Chile Films necesitaba lucrar lo más posible de la venta para saldar sus prematuras deudas. De haberse aceptado la propuesta del Estudio Santa Elena, se hubiese creado una pequeña concentración de estudios en aquel sector de la ciudad, permitiendo soñar con un pequeño Hollywood chileno.


Bibliografía

Revistas

Boletín Cinematográfico, Santiago, Chile. [s.n.], 1928- 1953. Semanal. En Biblioteca

Nacional de Chile, Sección Revistas: Utilizados desde Año 5 Nº 5 (1940: enero) hasta año 21:no.1494 (1949:dic.30). Existencias incompletas entre junio de 1941 y diciembre de 1945.

Anuario Boletín Cinematográfico, Santiago, Chile. [s.n.], 1935-1945. Anual.

Suplemento Boletín Cinematográfico, Santiago, Chile. [s.n.], 1941-1945. Mensual.

Revista especializada de cine, Ecran, Santiago, Chile: Zig-Zag. 1930-1966. Semanal.

En Biblioteca Nacional de Chile, Sección Microformatos: Utilizados desde Nº 471

(1940:ene. 13) hasta Nº 989 (1950:ene. 3).

CineLandia, Estados Unidos: Business Office: Spanish-American Publishing. 1927-

1948. Mensual.

Ercilla, Santiago: Editorial Zig-Zag, 1933- 2014. Quincenal.

Vea, Santiago: Soc. Ed. Rev. Vea, 1939- 2014. Semanal.

Sesiones

Sesión del directorio de Chile Films (De la primera hasta la última disponible en la década de 1940.) Archivos en dominio de Chile Films S.A. [Consulta 2008].

Libros

Délano, Jorge. Yo Soy Tu, Santiago de Chile: Tajamar Editores, 2002.

López Navarro, Julio. Cine Chileno. Santiago: Ediciones pantalla grande, 1997.

Godoy Quezada, Mario. Historia del cine Chileno. Santiago: [s.n.], 1966.

Mouesca, Jacqueline. El Cine en Chile: Crónica en 3 tiempos. Santiago, Chile: Editorial Planeta con Universidad Nacional Andrés Bello, 1997.


Notas bibliográficas

[1] CineLandia. Op. Cit. artículos cómo: “La cocina de las estrellas”, “Reuniones de té”, “Coma carne y ahorre dinero” escritos todos por Betty Fellows. “Sombreros de Hollywood”, “Moda de cinelandia” y “Encajes y bordados.”

[2] Mouesca, Jacqueline. El Cine en Chile: Crónica en 3 tiempos. Santiago Chile: Editorial Planeta con Universidad Nacional Andrés Bello, 1997. Pág. 65.

[3] Ecran, Nº 515, Sección de noticias cortas: “En miero diario: Ya se cristaliza ‘La Chica del Crillón’”, Pág. 21. “Van ya cuajándose los nombres de los intérpretes de la película próxima de Coke: ‘Chica del Crillón’. Ya hay apellidos y muy conocidos – Souviron, Meri, Puelma, Merlet-; pero quizás…, quizás, nos habría agradado mejor saberlos desconocidos: revelaciones. Ese es el papel de Coke.”

[4] Ecran, Nº 548 “Jorge Délano presenta: La Chica del Crillón” Pág. 14 y 15.

[5] Del Campo. Santiago. “Una tarde en el Crillón con Beverly Bush.” En Ecran Nº 515, Pág. 21.

[6] Ecran, Op. Cit. Número 548, “Jorge Délano presenta La Chica del Crillón” Pág. 14 y 15.

[7] Este es uno de los motivos por que las fechas de estreno en nuestro cine en esta década, en general tienen diferencias de días.

[8] Boletín Cinematográfico, Nº 11015, 11 de Octubre de 1940 “El eterno problema”, Pág. 198.

[10] Vigésima séptima Sesión del directorio de Chile Films, 28 septiembre 42, Pág. 89. y Cuadragésima cuarta Sesión del Directorio de Chile Films, 8 de junio de 1943, Pág. 175. Archivos en dominio de Chile Films S.A.

[11] López Navarro. Op. Cit. Pág. 90.

[12] Cfr. Octava Sesión del Directorio de Chile Films, 20 abril 1942, Pág. 24. Archivos en dominio de Chile Films S.A.

[13] Primera Sesión del Directorio de Chile Films, 21enero de 1942, Pág. 5. Archivos en dominio de Chile Films S.A.

[14] Cfr. Ecran. Op. Cit. “Editorial” Nº 481. Pág. 1-3.

[15] De él no se han encontrado rastros, ni información si alguien llegó a actuar en alguna cinta. Sin embargo de encontrarse sería un excelente fuente para la historia cultural chilena del cuarenta, ya que ayudaría a responder ¿Cómo eran las personas que querían ser estrellas en Chile?, ¿Habían niños y adultos en las fotografías?, ¿A qué clase socioeconómica pertenecían?, ¿Eran la misma cantidad de hombres y mujeres o había un género que predominara?, ¿Se imitaba a las estrellas de Hollywood en las poses?, ¿Venían estas con un currículo?

[16] Boletín Cinematográfico. Nº 994. Viernes 10 de mayo de 1940. “Importante negociación” Pág. 73.

[17] Godoy Quezada. Mario. Historia del cine Chileno. Santiago: [s.n.], 1966. Pág. 130.

[18] Chile. Ministerio De Hacienda. 1942. Decreto Nº 2581, 16 de julio 1942. “Argentina Sono Films S. A, ha contraído por medio de escritura pública, las obligaciones en que consiste su aporte industria.”

[19] Boletín cinematográfico. Nº 978, 19 enero 1940 “Cooperativa cinematográfica Chile Ltda.” Pág.1473

[20] Suplemento Boletín cinematográfico. Abril 1944 “Gran actividad cine chileno”, Pág.3.

[21] López Navarro. Op. Cit. Pág.91.

[22] Délano. Op. Cit. Cap. 8.

[23] Ecran. Op. Cit. Nº 548, “Jorge Délano presenta La Chica del Crillón” Pág. 14 y 15.

[24] Godoy Quezada. Op. Cit. Pág.130.

[25] Suplemento Boletín Cinematográfico, “Situación del cine nacional” Octubre 1944, Pág. 3.

[26] Ortega Martínez. Op. Cit. Pág. 75.

[27] Trigésima quinta Sesión del Directorio de Chile Films, 1 diciembre, Pág. 116.