En una exhibición privada ofrecida en el cine Huelén por la Corporación de la Vivienda y la Empresa Cinematográfica “Cineam”, hemos tenido oportunidad de ver el documental “Un hogar en su tierra”, filmado bajo el sello de esa productora, a base de un argumento original de Enrique Campos Menéndez.

Se trata de un corto, de quince minutos de duración, destinado a divulgar en la forma gráfica que permite hacerlo la objetividad visual del cine, no sólo la ingente labor cumplida en los dos últimos años por la Corporación de la Vivienda en el campo de la habitación popular, sino también los planes de construcción que dicha entidad tiene en desarrollo, y cuya realización práctica, que marcha a ritmo acelerado, hará posible transformar a breve plazo la fisonomía habitacional del país.

El argumento de Enrique Campos Menéndez, adaptado al plano cinematográfico por Patricio Kaulen, combina acertadamente la anécdota con la estadística, los aspectos humanos y familiares con la elocuencia de los gráficos y de las cifras, y  en forma paralela, nos muestra, a través de enfoques muy bien dirigidos, cómo ha ido surgiendo en distintas zonas de la capital y a lo largo del país entero, una red de poblaciones obreras, de colectivos para empleados, de “cottages” individuales. Se ve cómo las “poblaciones callampas” han dejado su lugar a extensos barrios de casitas construidas bajo la dirección técnica de la CORVI y con recursos y elementos proporcionados por ésta. Y por último puede apreciarse la reticencia, la desconfianza, y hasta la oposición de muchos de los beneficiarios antes de que la realidad tangible los convenciera de que no se trataba de nuevas promesas incumplidas.

La realización técnica de este corto deja muy poco que desear. Daniel Martorell es un fotógrafo de primer plano, y lo demuestra a través de las diversas secuencias del film. El juego de cámara es ágil, revela imaginación y dominio de lo resortes del cine. El colorido solo a trechos pierde la casi invariable fidelidad cromática y la imagen es de gran definición. Los intérpretes para anima la anécdota, se desempeñan con naturalidad y le dan un carácter auténtico.

Acompaña a la película y realza sus diversas escenas, una armoniosa y moderna partitura del maestro Héctor Carvajal, magníficamente orquestada, y ejecutada por la Orquesta Filarmónica de Chile. El sonido en general es correcto.

En suma, un documental de gran actualidad, primorosamente realizado y que mostrará al país, a través de la visión cinematográfica, la realidad y proyecciones de la ibra en que está empeñada la CORVI.