Como parte del proyecto Miradoc –que busca difundir y acercar al público, el trabajo documental de realizadores y realizadoras chilenos- llega este mes a distintas ciudades del país, la película Genoveva de la directora y productora Paola Castillo. Un estupendo documental que nos permite reflexionar sobre la construcción de nuestro discurso sobre lo que somos.
Genoveva tiene como centro la pregunta por la identidad, por la mixtura presente en nuestros orígenes y por la negación que como sociedad hemos hecho de nuestros antepasados indígenas. La película parte como un relato de la realizadora a su hija pequeña sobre sus orígenes, y los de sus abuelos y bisabuelos, y acompaña la búsqueda de la cineasta por sus propias raíces.
Una antigua fotografía familiar en donde aparece una mujer mapuche, que podría ser la bisabuela de la realizadora, es el detonante de este recorrido movilizado por la búsqueda de antecedentes sobre esta mujer y por su conexión con la vida familiar de la cineasta. Ahí comienza un camino que la llevará a entrevistar a sus parientes sobre ese lado de la genealogía del que parece no haber referencias y viajar al sur buscando mayor información sobre su propia historia.
El documental hace un ejercicio visual sobre nuestra relación con lo mapuche y lo hace mediante la puesta en escena de la construcción que hacemos de lo indígena. La cantante Anita Tijoux se presta como modelo para encarnar distintas imágenes con que hemos representado a este otro que queremos instalar como ajeno, y que finalmente resulta ser la base de lo que somos como país.
La desmemoria, la negación, el silencio son la base de muchos de los prejuicios con que la idiosincrasia chilena ha construido su relación con el pueblo mapuche. Esta creación de nuestros antepasados como otro ajeno es lo que se pone en cuestión en Genoveva y lo hace dando cuenta las costuras de esta construcción, al mismo tiempo que va mostrando el proceso de construcción discursiva del propio documental. Vemos a Paola Castillo editar el material, dar instrucciones a fotógrafos, vestuaristas y modelo para la reconstrucción de estas imágenes claves, la vemos en el proceso del realizar y es ese ejercicio el que nos permite al mismo tiempo identificarnos con sus preguntas y reflexionar con ella sobre nuestro pasado y como eso define lo que somos hoy.
Genoveva llama la atención por la honestidad de su propuesta, lo que observamos es al mismo tiempo resultado y proceso. Son las reflexiones de la realizadora mientras desarrolla su búsqueda, una búsqueda que es al mismo tiempo personal y nacional. Porque ahí en donde ella se pregunta por esa bisabuela misteriosa de la que nadie habla, estamos todos nosotros, los chilenos mestizos que hemos silenciado nuestros orígenes indígenas y blanqueado la memoria sobre la diversidad de nuestras raíces.