Pedro Sienna fue uno de los pioneros y realizadores más importantes del cine chileno, además de poeta, dramaturgo, periodista, crítico de arte, actor y director teatral. Su realización en 1925 de El Húsar de la Muerte es considerada un clásico y la película más trascendental del cine mudo. De allí que sea su nombre el que llevan los premios que se otorgan desde el 2006 a lo más destacado del cine nacional en una ceremonia organizada por el Consejo de la Cultura y las Artes y que desde el año pasado se realiza en Punta Arenas.
Como todas las premiaciones los Pedro Sienna también han tenido su cuota de polémica, desde su primera versión cuando se declararon desiertas las categorías de mejor interpretación masculina y mejor interpretación secundaria, y cada año cuando los escogidos no han sido coherentes con la mirada de los críticos, los festivales o las respuestas del público. Aunque el Consejo del Audiovisual sólo define directamente el premio a la trayectoria, si escoge al jurado que es cambiante todos los años y que por lo mismo, más allá del mérito de sus integrantes, siempre puede ser cuestionable. Este año el jurado estuvo formado por la actriz Francisca Gavilán, el realizador Arnaldo Valsecchi, el productor Alberto Celery, el guionista Julio Rojas, el director de arte Sebastián Muñoz, la vestuarista Muriel Parra y el crítico Ascanio Cavallo
Como una manera de poner la atención en el sur del país se decidió nuevamente realizar la ceremonia en Punta Arenas, una zona que en otra época también fue un interesante espacio de producción cinematográfica. En el recientemente inaugurado Teatro Municipal José Bohr, el actor Luis Gnecco y la actriz y dramaturga Elisa Zulueta fueron los anfitriones del evento que recibió a las autoridades del área, personajes destacados del mundo audiovisual y los nominados en las distintas categorías de la premios.
A pesar de que iba con ocho nominaciones el filme No de Pablo Larraín se quedó solo compartiendo el premio a la mejor película con Mi último round de Julio Jorquera, este último filme también recibió una mención honrosa por la actuación de su protagonista, Roberto Farías. Jorquera se mostró sorprendido con el premio: «Es mi primera película, estoy emocionado, me siento orgulloso y la verdad es que no me lo esperaba para nada, la película no tuvo ninguna pretensión comercial, lo importante era poner un tema, contar una historia”.
Por su parte, Gatos Viejos fue la película con más premios, al llevarse tres nominaciones: mejor guión de Pedro Peirano y Sebastian Silva, mejor actriz secundaria para Claudia Celedón y a la mejor actuación femenina para la gran Bélgica Castro.
El reconocimiento a mejor dirección recayó en Cristián Jiménez por Bonsái, cinta que también fue premiada por su fotografía a cargo del reconocido Inti Briones. Mientras que Bombal de Marcelo Ferrari se llevó el premio al mejor trabajo de arte y mejor actor secundario para Alejandro Goic, por su rol como el pintor homosexual Jorge Larco. Joven y Alocada se llevó el premio al mejor montaje por el trabajo de Andrea Chignoli y Sebastian Sepúlveda, La lección de pintura de Pablo Perelman fue premiada por su vestuario a cargo de Carolina Espina y Sal de Diego Rougier por el maquillaje de Loredana González.
El documental Locas Mujeres se llevo el premio al mejor documental y la mejor música, por los temas Camilo Salinas. Los premios Pedro Sienna 2012 también hicieron un reconocimiento a la trayectoria del realizador Miguel Littín, director –entre otras muchas películas- de la muy influyente El Chacal de Nahueltoro.
Aunque no pudo asistir a la premiación, Littin envió unas palabras de agradecimiento: “En nombre de los personajes e historias que han poblado mis películas durante casi cincuenta años de vida cinematográfica, en las que buscó plasmar las imágenes profundas del Chile que amo y al que he dedicado mi vida de cineasta-ciudadano”.