Estrenos: Voto más fusil
Películas relacionadas (1)
Voto + fusil (1971)
Personas relacionadas (1)

Director, Helvio Soto. Con Marcelo Romo, Leonardo Perucci, Patricia Guzmán, Jorge Guerra, María Elena Gertner, María Teresa Fricke y Rafael Benavente. Para mayores de 18 años.

La noche de la premiére, como agregado, exhibieron un corto preparado por Chile Films en contra del agricultor Jorge Barahona. El murió de un infarto cuando funcionarios de la CORA llegaron a su fundo de Santa Cruz y le conminaron a hacer abandono inmediato de la casa patronal, rechazando sus ruegos de un aplazamiento por tener dos hijos inválidos. En diez minutos, con fondo de canciones de protesta, los Barahona son presentados como personajes de horca y cuchillo, al mismo tiempo que se justifica la acción del diputado socialista Joel Marambio. El corto, panfletario, que no se detiene ante el respeto mínimo a los muertos – y más cuando los hechos de ese fundo fueron muy controvertidos – resulta de mal gusto.

Pero es como un aperitivo de lo que vendrá. Voto más fusil es la apología del mirismo. Marcelo (Marcelo Romo) busca ser Luciano Cruz. Su cuñado (Leonardo Perucci) es, en cambio, un comunista que acepta la vía electoral y que trabaja para el status; dirige films de publicidad. Su esposa es actriz. En vivos colores se muestra la actualidad. En sepia el Chile de 1947, durante la persecución de González Videla al PC. En esa época, Perucci entra a las Juventudes Comunistas, que se hallan en la clandestinidad, Jorge Guerra (Pimpón) encarna a un joven comunista que vive oculto. Es la mejor interpretación de la  cinta. En el presente, Perucci encarna a un aburguesado comunista. Se pretende así entablar una discusión en la izquierda.

La cámara aún salta más atrás y llega a la época del Frente Popular y la Guerra Española.

Soto pensó que la condición revolucionaria de la película se conseguía haciendo hablar a todos en puro garabato. Las alusiones más obscenas no excusan ni al Papa. Hay detalles grotescos, como cuando María Teresa Fricke, una madre comunista, exhibe la primera menstruación de su hija, diciendo que en la vida para poder comer ella tendrá que era prostituta o cocinera. La cinta, en vez de favorecer a la UP, le dará una imagen adversa, porque el espectador concluirá en que el “hombre nuevo” es grosero, resentido y hierve en odios. Buscando el éxito del film mediante el recurso de causar polémica, hay insultos para el Poder Judicial (se caricaturiza a un Ministro de la Corte de Apelaciones), para la DC, el Gobierno de Frei (se le da aval a Viaux, señalando que en La Moneda estaban al tanto de las maniobras para impedir el acceso de Allende) y desde el Comando de Alessandri salen asesinos. El PC tampoco escapa a las mofas.

Al ver esta cinta se comprende por qué Pablo Neruda se negó a ir a Cannes para asistir a su exhibición.