Conversamos con Roser Fort, directora del Centro Cultural Alameda, a poco más de un mes del incendio de este espacio, para conocer sobre el proceso judicial, los planes y proyectos de este espacio central para el cine chileno.

 

Primero, ¿Cómo estás tú y cómo está el equipo del Centro Arte Alameda?

– Mira luego del tremendo shock, que significa que se te queme la casa – que es los que nos pasó a todos nosotros, al equipo- nos hemos vuelto a parar, estamos con una actitud súper optimista y positiva, porque yo creo que es la única forma de avanzar. No nos podíamos quedar quejando y tristes. Por otra parte, estamos llenos de metas y de objetivos que queremos que se cumplan al mediano y largo plazo. Entonces la verdad es que estamos muy activos, muy creativos también, que es la otra parte que hemos tenido que desarrollar. Cuando te cambian la modalidad de lo que estabas programando, necesitas ser creativo y en eso estamos. Hemos logrado convocar, en estas semanas, eventos bien bonitos con mucho público que es lo que nos hace bastante bien.

Respecto al proceso judicial, ustedes presentaron una querella la semana pasada.

– Presentamos una querella con la oficina de Juan Pablo Hermosilla y fue aceptada, eso es lo que se hasta ahora. Entonces ahora se empieza la investigación

Una querella para quienes resulten responsable de este incendio.

– Así es.

Ahora pongamos un poco en contexto, porque el centro Arte Alameda, que, si alguien no lo sabe o no lo conoce, está a digamos dos cuadras de la plaza de la dignidad.

–  Zona Cero.

Plena Zona Cero, además y ustedes eran un centro de asistencia.

– De acopio y de asistencia. No podíamos no sumarnos, porque los primeros días de movilizaciones era mucha la gente que circulaba y mucha la gente que quedaba herida, entonces -en un minuto-en vez de estar cerrado preferimos abrir, se instaló el Samu -rescatistas voluntarios, que son los de la posta central o de lugares de urgencia- y ellos ocupaban un espacio y atendían a los heridos. Eso fue desde un comienzo, debe haber sido desde el séptimo día del inicio de las manifestaciones.

En el momento del incendio el frontis del Alameda tenía puesto un cartel que decía “no más lacrimógena”. Las lacrimógenas que cayeron ese 27 de diciembre, no eran las primeras que caían en el centro. Ustedes habían tenido varios amagos de incendios.

– No éramos nosotros solamente los de “No más los de las no más lacrimógenas”, es el barrio en general, o sea por Merced tu puedes ver un lienzo que dice “Queremos respirar en paz” o “El derecho de respirar en paz” y por Namur hay otro letrero, o sea todo el barrio tuvo un exceso de represión, por decirlo de alguna manera, y ocupando muchísimos gases tóxicos. Nunca me había tocado ver y sentir tal cantidad de bombas lacrimógenas.

¿Cómo se protegieron ustedes antes de este momento?

– Es que, frente a esta represión, ya estábamos atentos. Se generó un protocolo de cuidado del espacio, entre otras cosas, teníamos más extintores de los que era necesario, 12 más, un montón. Sabíamos, además que teníamos que apagar la bomba con agua después, porque no solamente servía el extintor. Tuvimos la experiencia de cuando se quemó el Banco del Estado de al lado del Centro Arte Alameda. Pudimos apagar en una primera vez algunos focos que hubo de incendio y suponíamos que ya estábamos preparados, pensamos que habíamos logrado vencer el tema de las lacrimógenas. A nosotros no nos vandalizaron los manifestantes, nunca hubo esa intención, lo que se agradece. Ellos en este caso nos respetaron como espacio cultural. Lo que si tuvimos fueron muchos embates de bombas, y pensamos que estábamos preparados.

La querella que ustedes presentaron es para que se investigue y finalmente se defina

quienes son los responsables del incendio.

– Si, a mi nunca me había tocado estar en una situación así. Es exactamente eso, hay que revisar todos los antecedentes que ya han entregado bomberos, la PDI. Hemos tenido entrevistas largas de todo el equipo con la PDI, y tenemos los testigos, los vecinos y además, está una tremenda cantidad de imágenes que las tiene que revisar, el fiscal que está a cargo.

El nivel de solidaridad que, desde el mundo audiovisual, y de la cultura en general ha generado este hecho ha sido impresionante. Desde el primer día hubo un alineamiento del mundo de la cultura, porque empezamos a pensar la cantidad de libros, de películas, de conciertos que hemos visto ahí. Creo que a todos nos pasó que empezamos a revisar nuestra vida cruzada con el Alameda, ¿cómo recibieron ustedes eso?

– Bueno eso nos hace estar así, fuertes y con las intenciones de re armarnos. Porque yo no me había dado cuenta lo emblemático que era el Alameda. Entonces eso me hizo constatar que tenemos que seguir adelante, que es una plataforma importantísima para la diversidad, para las distintas disciplinas, para los artistas consagrados y emergentes. Creo que es tan transversal que hay que volver a parar el Centro Arte Alameda y hay que reconstruirlo, en eso estamos

Como decía antes, muchos de nosotros tenemos nuestras vidas cruzadas por el Alameda. En mi caso FemCine tuvo al Alameda como sede en su primera versión, pero antes del FemCine en ese espacio se venían haciendo muestras de cine de mujeres por varios años y, por lo tanto, cuando se nos ocurrió la idea fuimos donde Roser.  Ahora, ese espíritu creativo y resiliente se mantiene, ya que lo primero que me dices hoy es: “no tienes idea la cantidad de planes que tenemos para el 2020”.

– Si, eso es lo más bonito. Rápidamente hemos podido pensar en continuar con parte de la programación que teníamos. Y la verdad que hay tantos espacios que se han ofrecido para que podamos hacer actividades que estamos viendo en este minuto, pero hay una parte fundamental que ya está confirmada y que nos va a permitir estar durante el año 2020 con los proyectos que ya teníamos: vamos a trabajar en el centro de extensión del Instituto Nacional, que es un espacio nuevo, súper central. Sabemos que es el Instituto Nacional, por lo tanto, en marzo tendremos que revisar las programaciones, pero es muy motivador saber que los proyectos que teníamos como el Inedit, la muestra del Festival de Créteil y otros van a tener una casa, donde poder programar nuestras películas y los estrenos que también decidamos.

Esos lugares son fundamentales y por eso la cultura no se apaga. Cuando pasó esto, la Ministra de Cultura y el Sub Secretario, ambos por twitter, dijeron que el ministerio se iba a poner a disposición y que iba a apoyar el sostenimiento del Alameda durante estos momentos de reconstrucción. ¿Qué está pasando desde ahí?

– Bueno efectivamente nos reunimos con la Ministra y el Sub Secretario y hay herramientas que se están buscando para apoyar la continuidad, mientras se busca la forma de reconstruir. Hay muchas iniciativas que recién se están consolidando, pero claro año nuevo de por medio, vacaciones para muchos, entonces esta un poco más lento de lo que yo pensaba

Pero tu tienes un equipo que sostener.

– Pero hay un equipo que sostener y por eso hasta ahora han ayudado muchísimo los aportes y los eventos que se han hecho. Con eso hemos podido solventar lo que fue diciembre y ahora va a ser para enero.

Pero cuando hablamos de aportes ¿Hablamos de aporte que vienen desde las personas o aportes que vienen desde instituciones?

– Es que hay de todo. Hay un fondo que nos habíamos ganado antes del incendio que es de Otras Instituciones Colaboradoras y ese es un fondo que parecía difícil retenerlo, porque no estábamos con un espacio de exhibición, pero ahora se fundamenta totalmente porque ahora tenemos donde cumplir con la propuesta del plan de gestión que teníamos. Por otra parte, se están movilizando las personas que están depositando en una cuenta y queremos agradecer enormemente ese apoyo. Ahora pronto voy a poder escribir correos para agradecer y confirmar que hemos recibido esos aportes, que nos están permitiendo el día a día. Además, también hay acciones internacionales. Yo recién me estoy metiendo más en esta cosa del futuro, de lo que vendrá, porque todo este rato hemos estado más bien en el presente, revisando qué cosas podíamos salvar de lo que habían quedado. Del estado van a haber otros fondos que nos van a aportar para equipamiento, que eso es súper importante, porque lo que se perdió en la Alameda no es solo el espacio, también son los equipos de Cine, que es súper importante para nuestro trabajo.

¿Qué va a pasar con el edificio?

– Todo este proceso tiene tres partes: una parte la parte legal, después está el tema del equipamiento – que estamos en este proceso y yo tengo confianza de que eso lo vamos a solucionar y que vamos a tener los recursos- y la tercera pata es la de la reconstrucción del lugar. En este minuto todavía están los seguros de por medio, no podemos entrar porque tienen que hacer una demolición y a partir de eso viene el financiamiento que estamos buscando a partir de lo institucional y también en la empresa privada que nos permita, por una parte reconstruir el lugar mismo, pero por otra parte también cambiar a lo mejor el modelo de gestión que teníamos, que antes era solo un arriendo porque los propietarios están interesados en vender.

Claro, porque ustedes llevaban arrendando ese espacio por 28 años.  Ahora los dueños podrían deci- “mejor que el Alameda se ubique en otro lado y nosotros vamos a aprovechar esto y vamos a construir un mall”   

– No, hay un tremendo compromiso de parte de los propietarios porque podamos lograr los recursos este año, ver cuál es el modelo, aún no lo tengo claro, pero por ejemplo podría ser que lo compre el estado y que sea como un comodato. Hay que revisar cuales son las herramientas que existen realmente y estamos en la primera parte de ese proceso. Pero por otra parte esta la reconstrucción del lugar y ahí estamos hablando del terreno. Tenemos arquitectos muy interesados trabajando y ya hay un proyecto súper guapo que lo hizo la universidad de Santiago, que nos fueron a ofrecer una alternativa para esta primera etapa:  no es la reconstrucción del lugar, sino que es un Centro Cultural de Campaña y eso es fabuloso, es como un hospital de campaña, que no es permanente. La facultad de arquitectura de la universidad de Santiago y los alumnos de quinto año, hicieron 18 proyectos sobre cómo tendría que ser este espacio.

Bien ahí ese profe o esa profe…

– Atinados todos y rápidos. El otro día los teníamos ahí revisando el espacio y propusieron tres líneas, una en el mismo lugar ahí en el Centro Arte Alameda, este espacio que consideraría el albergar actividades culturales mientras se reconstruye; la otra línea era ocupar el espacio que esta al lado del Violeta Parra, donde estaba el circo teatro y también es como simbólico y ahí tener una carpa y que lleve cultura, y la tercera versión era un Centro Cultural Móvil para poner en estacionamientos de supermercados.

Pero lo que esto también ha visibilizado es que el mundo de la cultura estamos súper ahí camiseteados, armando cosas y estando disponibles para apoyar.

– Totalmente y muchas gracias por el cariño y para todo el mundo, si no hemos logrado dar las gracias antes, es porque recién nos estamos recomponiendo